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Málaga

El Gobierno dice que \"se puede elegir libremente\" entre la AP-46 y la A-45 ante las críticas por bajar la velocidad

IU sólo ve \"un afán recaudatorio\" en esta medida y acusa al Ejecutivo de \"inspirarse en los asalta caminos\"

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Ante las críticas generadas por el nuevo límite de velocidad puesto en la A-45 en su acceso a Málaga y la petición desde distintos colectivos, ayuntamientos y formaciones políticas de que los 80 kilómetros por hora aumenten a los 100 de antes, el Gobierno ha respondido diciendo que "los conductores pueden elegir libremente entre la autopista de peaje de Las Pedrizas (AP-46) y la autovía gratuita".

   El diputado de IU por Málaga, Alberto Garzón, presentó el pasado mes de septiembre una pregunta en el Congreso advirtiendo de que la A-45 que sale de Málaga hacia Córdoba, Sevilla y Granada y de acceso a la ciudad por el pantano del Agujero había sido señalizada con menos límite de velocidad en dos tramos, desde Casabermeja al segundo túnel y del Lagar de Cotrina hasta la capital.

   Así, en una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso Europa Press, el Gobierno indica que "la señalización y, en particular, las limitaciones de velocidad se adecúan a las condiciones de seguridad de la vía". "Los conductores pueden elegir libremente entre la autopista de peaje y la autovía gratuita, siendo ésta última también una vía rápida y de alta capacidad dotada de las condiciones de seguridad adecuadas", expone.

   Para Garzón, llama la atención que se hubiera limitado la velocidad hasta 80 kilómetros por hora en dirección a Málaga, con la instalación de radares en el tramo, y, sin embargo, en el vial de salida hacia Córdoba, Granada y Sevilla no se hubiera variado en nada el límite.

   "Los ciudadanos se preguntan qué ha podido llevar a la Dirección General de Tráfico (DGT) a realizar estas nuevas señalizaciones, encontrando dos respuestas --según el diputado de IU--: la primera, que se quiere disuadir a los vehículos para que no cojan esta autovía y se desvíen a la de pago, y la segunda, que sea por motivos de mera recaudación".

   Según el representante de la coalición, el dato es "evidente": "a unas 500 multas al día y a una media de 100 euros, el total es de 50.000 euros diarios". Por ello, ha añadido que "todo el mundo se pregunta en Málaga si se ha inspirado el Gobierno en los asalta caminos".

   Como consecuencia de todo esto, Garzón preguntaba al Ministerio del Interior si consideraba justificado el nuevo límite de velocidad en la A-45 en su acceso a Málaga y si no creía que se estaba ante "un atraco en toda regla" a los automovilistas que usan esta vía, al tiempo que le instaba a asegurar que "no se trata de favorecer la autopista de pago de Las Pedrizas".

   Por su parte, la portavoz provincial de IU y parlamentaria andaluza, Dolores Quintana, ha tachado la respuesta del Ejecutivo de la Nación de "absolutamente insuficiente", en tanto que "no contesta a las preguntadas formuladas desde Izquierda Unida, que no eran otras que saber las razones por las que se ponía ese límite de velocidad".

SIN RAZONES OBJETIVAS

   La razón para la coalición de que no se dé una explicación técnica "es que no existe ninguna cuestión objetiva relativa a la seguridad viaria que obligue a la DGT a limitar la velocidad en ese tramo"; al contrario, ha apuntado que ahora puede resultar una vía más peligrosa.

   "Todos estos años no ha habido esa limitación y no ha sido un punto de siniestralidad alta", ha afirmado Quintana, concluyendo, por tanto, que "el Gobierno elude la pregunta porque no hay razones técnicas", al tiempo que "pone de manifiesto su afán recaudatorio y su intención de que los ciudadanos utilicemos la autopista de peaje".

   Al respecto, ha denunciado que "el Gobierno del PP quiera que los ciudadanos para ir a trabajar, a la Universidad o al médico utilicemos una autopista de pago si queremos viajar en unas condiciones de velocidad normal". "Es descarado el afán recaudatorio y cómo quieren obligarnos a utilizar una autopista de peaje", ha subrayado.

   Ello se agrava, ha precisado Quintana, "ante el contexto de crisis económica: el Partido Popular quiere obligarnos a utilizar una autopista diseñada para ricos con salarios de pobres y con contratos de pobres".

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