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Tropezón inesperado (1-1)

Los de Emery no encontraron su mejor versión en casa ante un musculoso y férreo Levante, la auténtica bestia negra

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Definitivamente, el Levante es la bestia negra del Sevilla en el Pizjuán. Ayer, a pesar de las ocasiones, no pudo pasar de un insuficiente empate ante los valencianos.

Y eso que Emery apostó de inicio por un once muy similar al que goleó en casa al Dépor, sobre todo con la inclusión de Banega en el centro y no en la mediapunta como acostumbra. Además, Deulofeu volvió a salir de inicio, en este caso con Vitolo en el otro costado. También dispuso de Arribas para acompañar a Carriço en el eje de la zaga, tras la baja de Pareja.

Precisamente, el central madrileño la pifió de manera mayúscula en el minuto 2, pudiendo provocar el primero del Levante, pero Casadesús se topó con Carriço que la sacó bajo palos tras superar el delantero la salida de Beto.

Se repetían las imprecisiones en un arranque con dominio sevillista, pero con escaso acierto en el último pase. No obstante, las llegadas al área de Mariño se multiplicaban con el paso de los minutos. Por su parte, el Levante sumaba acercamientos sin excesivo peligro en jugadas a balón parado, dejando entrever su potencial en el juego aéreo.

La primera clara para los de Emery llegaría en el 19. Saque de esquina botado por Banega que cabeceó Arribas pero Mariño sacó una buena manopla abajo. Incluso la segunda jugada de la citada ocasión pudo terminar en el fondo de las mallas si Juanfran no se hubiera adelantado a Bacca en boca de gol. Buenos minutos para un constante y paciente Sevilla.

Hasta que en el 30 llegó el primero. Fabulosa triangulación, que tocaba y tocaba, sin prisas ante un férreo Levante, hasta que el de casi siempre, Deulofeu, vio el pase de gol en la cabeza de Vitolo, que no falló en el segundo palo y libre de marca. Gol que hacía justicia a lo visto hasta el momento. Y la octava asistencia en el haber del catalán. Además, el canterano culé mostró ayer una notable mejoría en cuestiones defensivas, siendo intenso en la salida de cada jugador levantinista y recuperando una serie de balones ciertamente decisivos. También destacó en el primer periodo Arribas, que tras el error inicial se recompusó y completó 45 minutos muy serios al frente de la zaga.

Poco más antes de que el colegiado mandara a los jugadores a vestuarios tras un primer tiempo en el que los nervionenses fueron dueños y señores en el control del cuero, aprovechando una de las pocas ocasiones de las que disfrutaron ante un rocoso Levante atrás aunque indolente en la línea ofensiva.
En la reanudación, el conjunto sevillista salió con ganas de rematar el partido por el camino más corto. Un par de llegada en los primeros compases hicieron pensar que el segundo era cuestión de tiempo. Pero el Levante no se amedrentó y fue en busca de la suya. En el 54 rozó el empate con un fuerte disparo de la frontal que se marchó rozando la cepa del palo. Y dos minutos después, Bacca perdonó la sentencia tras lidiar al meta levantinista, pero Juanfran la sacó sobre la línea cuando ya se coreaba el gol.

Se adormeció por minutos el conjunto sevillista, dejándose dominar por el equipo de Lucas Alcaraz, que a pesar de todo apenas encontraba la vía para generar peligro real ante el marco de Beto. Se ponía feo un partido que estuvo controlado en la primera mitad, pero que en la segunda a base de interrupciones los valencianos ganaron metros en busco del tanto del empate.

Y claro, tanto dormir que llegó la igualada. A falta de diez minutos, error garrafal de Beto en un saque de esquina que lo aprovechó Casadesús en boca de gol para poner el 1-1. Y a pesar de todo pudo ganar el Sevilla si a falta de dos minutos Gameiro hubiese acertado a rematar el centro de Bacca en boca de gol. Fue clarísima, pero las precipitaciones nunca fueron buenas consejeras. El árbitro descontaría hasta minutos por los parones, aunque el Sevilla terminó con diez por la lesión de Arribas.

En el longevo descuento apareció de nuevo Gameiro para contar una más en su haber, que tras revolverse bien de su marca no atinó ante Mariño. Precisamente, el meta del Levante se convirtió en el salvador en los últimos compases despejando un chut de Coke a bocajarro. Y no hubo tiempo para más. Al final, empate que sabe a poco.

 

Emery: “Se ha dado el guión previsto de inicio”

Unai Emery reconocía después de que su equipo empatara a un tanto como local ante el Levante que “no ha sido la peor versión” que han dado pero “sí ha sido mala”. “Después, en los últimos diez minutos se ha visto carácter, con el público apoyando y ahí sí se merecía ganar el partido. Ellos apenas han tenido ocasiones”, apuntaba.

 

Lucas Alcaraz: “Hemos trabajado el punto en las dos partes”

“Habría que analizar el partido, pero hemos trabajado el punto en los dos tiempos y si se ha alargado por las interrupciones o las tarjetas no ha sido por el Levante. Hemos venido a intentar ganar el partido con fútbol y no ha dejar pasar el tiempo. Dimos un paso al frente ante un rival que exige muchísimo”, decía el técnico en sala de prensa.

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