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El Levante bloqueó al Valencia y se llevó el derbi

Los goles del Levante llegaron en momentos clave

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El fútbol defensivo del Levante, que ha recuperado la esencia de su juego, bloqueó al Valencia y le permitió quedarse con los puntos del derbi (2-1) en un partido en el que los visitantes fueron mejores en el primer periodo, pero en el que la arrancada de los locales en la segunda mitad fue determinante.

Los goles del Levante llegaron en momentos clave. El primero ratificó el mejor juego del conjunto local y el segundo truncó las esperanzas del Valencia al llegar menos de un minuto después del empate.

La consistencia que ha recuperado el Levante de la mano de Lucas Alcaraz maniató al Valencia, que tuvo el balón pero que en muchas ocasiones no supo qué hacer con él.

Se repitió el partido de las dos últimas campañas en el Ciutat de València: la solidez y el orden local pudieron con la iniciativa y el desorden valencianista.

El Valencia ya controló el partido en el tramo inicial con llegadas constantes al área rival gracias a sus penetraciones por ambas bandas, en las que los jugadores del equipo visitante se metían hasta "la cocina" con facilidad.

Negredo, en su debut como titular con el Valencia, tuvo protagonismo desde el principio y participó en todas las acciones ofensivas de su equipo desde el inicio del choque.

El Valencia llevaba la iniciativa, pero no convertía sus llegadas en opciones claras de gol. Le faltaba remate ante un Levante que se mostraba cómodo y sólido en defensa e impedía que los delanteros rivales aprovecharan las opciones de que dispusieron.

El Levante concedía el espacio y el balón al Valencia a la espera de encontrar sus opciones en las recuperaciones o en los errores defensivos del oponente.

Ambas circunstancias se produjeron en alguna ocasión, pero los atacantes del Levante no supusieron aprovecharlas, ni tan siquiera cuando a partir de la mitad del primer periodo las fuerzas empezaron a estar más igualadas.

Un remate seco y lejano de Rodrigo a la media hora de juego y un cabezazo fallado por Barral fueron las dos ocasiones más claras de un primer periodo en el que el Valencia fue más protagonista que el equipo local, pero en el que lo ofrecido por unos y otros no fue suficiente como para que se moviera el marcador.

La segunda mitad dio comienzo con un panorama completamente diferente, ya que fue el equipo local el que se hizo desde el principio con el control del encuentro.

Fruto de su dominio fueron sus primeras opciones de gol, las más claras del duelo hasta entonces. Primero, Casadesús se encontró el balón en el centro del área y disparó seco. Alves detuvo el lanzamiento. Dos minutos después, Barral tuvo otra opción todavía más clara y nuevamente Alves hizo una gran parada.

A la tercera, el Levante no falló. Casadesús remató perfectamente un córner lanzado por la derecha y puso a los locales por delante en el marcador. En menos de un cuarto de hora de la segunda parte, el conjunto de Alcaraz había ofrecido mucho más de lo mostrado en el primer periodo.

Además, ese gol le iba a permitir jugar como más le gusta, atrincherado en su parcela, sin dejar espacios al rival y con la posibilidad de sentenciar el encuentro al contragolpe.

El Valencia no se parecía al de la primera mitad y tras el gol su técnico, Nuno Espirito Santo, buscó la reacción con los cambios. Sacó a Barragán y Piatti y dio entrada a Parejo y Feghouli. Desguarneció un poco el lateral derecho y trató de tener superioridad en el centro del campo.

El Valencia encontró premio a su apuesta ofensiva en la primera ocasión de que dispuso, en una buena combinación con Negredo que Parejo transformó en el gol del empate.

Sin embargo, menos de un minuto después, el Levante recuperó su ventaja gracias a un excepcional remate de Morales que entró por una escuadra.

La situación no cambió, pero el Levante se fortaleció en defensa con la entrada de Juanfran y el partido transcurrió en sus minutos finales con el balón casi siempre cerca de la portería de Mariño.

En los últimos minutos, el acoso valencianista sobre la meta del Levante fue total, pero sólo un cabezazo de Negredo y un remate cruzado de De Paul llevaron peligro ante la meta local.

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