El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha alabado la "entrega y sacrificio" de los miembros de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por "querer aliviar el sufrimiento humano de personas que padecen las consecuencias de los conflictos armados".
Fernández Díaz ha presidido en Arnedo (La Rioja) el izado de la bandera y el homenaje a las 160 personas que han perdido la vida en misiones humanitarias en los últimos años, con lo que se pone fin a varias jornadas de homenaje a los participantes en acciones de paz en el exterior.
El ministro, quien ha estado acompañado por el presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, ha señalado que, desde 1989, más de 137.000 efectivos de los Ejércitos y casi 6.000 de la Guardia Civil y de la Policía Nacional han participado activamente en diversas operaciones militares y de seguridad en el exterior.
Ha destacado que los conflictos armados internos "condicionan los objetivos de las operaciones dirigidas, en primer lugar, a conseguir la paz y terminar con los enfrentamientos armados y, después, a establecer las condiciones que permitan restablecer las instituciones básicas y prestar ayuda humanitaria".
También ha recalcado que la bandera nacional simboliza la unidad de España y "en ella se funden el valor de la diversidad y el ejercicio de la convivencia bajo un proyecto común inscrito en la Constitución de 1978, cuyo 36 aniversario se celebró ayer".
Fernández Díaz ha subrayado que "la unidad de España es una condición fundamental para el progreso colectivo y para garantizar la igualdad de todos al acceso a los servicios públicos, que se enriquece con el respeto y la promoción de los rasgos diferenciales y con la solidaridad entre personas y territorios".
Ha recordado el atentado perpetrado por ETA en Arnedo el 17 de agosto de 1995, cuando los integrantes del "Comando Donosti" se desplazaron a esta localidad riojana para colocar un coche bomba en el cuartel de la Guardia Civil, cuya explosión causó importantes daños materiales y heridos leves.
Sanz ha aprovechado este homenaje para defender y reivindicar la Constitución española, que es una "garantía de la convivencia en paz y libertad de los españoles".
Ha dicho que es "un signo de normalidad democrática y estabilidad, producto del gran pacto político y de reconciliación entre españoles, que no se puede poner en riesgo y que representa un gran legado para las próximas generaciones".
Ha agradecido también a los militares, y especialmente a sus familias, "el reconocimiento, gratitud y cariño de los riojanos y de todos los españoles por la labor que prestan en las misiones en el exterior para asegurar un orden internacional estable de paz, seguridad y respeto de los derechos humanos".
