El Proyecto de Ley del Régimen de Personal de la Policía Nacional ha salvado su primer trámite en el Congreso después de que el PP haya rechazado las dos enmiendas a la totalidad del texto presentadas por el PSOE e Izquierda Plural, que consideran que es un texto "retrógrado" que limita derechos. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha sido el encargado de defender el proyecto en el hemiciclo, donde ha calificado la norma como "necesaria".
Con 176 votos en contra, 118 a favor y 22 abstenciones han sido rechazadas estas dos enmiendas, que se han votado de forma conjunta. Según ha dicho Fernández Díaz, se "pretende mejorar la protección jurídica y social de los policías". "Disponer de una Policía mejor formada, más abierta y más cercana a la sociedad", ha justificado al tiempo que ha recordado que la ley vigente data de 1986 y se limitó a "establecer una normativa muy general" de forma "dispersa" e incluyendo normas "preconstitucionales".
Por parte del Grupo Socialista, el diputado Felipe Jesús Sicilia ha denunciado que esta Ley profundiza en el modelo de Seguridad que pretende el Gobierno donde se prima la seguridad privada: "cada vez hay menos policías y más negocio". Ha recordado la Ley de Seguridad Ciudadana y la de Seguridad Privada para pedir al ministro que "no convierta a la Policía en la mordaza que acalle la protesta de la gente contra las medidas de su Gobierno".
También ha rechazado medidas concretas a esta Ley como la creación de un nuevo cargo llamado comisario general que ha calificado de "ilógica" y ha insistido en la necesidad de que la ley recoja la creación del centro universitario para la Policía.
"VUELTA AL PASADO"
El diputado de Izquierda Unida, Ricardo Sixto, ha calificado esta ley como "una vuelta al pasado", un texto "retrógrado" que busca una "militarización". "Limita los derechos y consolida un modelo policial que no compartimos", ha insistido al tiempo que ha lamentado que no soluciona problemas de los policías como "los sueldos bajos y diferentes en función del cuerpo policial". Además ha criticado que "se obvia el principio de legalidad y se prima el principio de jerarquía".
Rechaza también que los policías tampoco puedan afiliarse a los sindicatos que quieran, sino que tienen que hacerlo a los sindicatos específicos policiales. IU pide también potenciar los cursos de manejo de armas y protesta por que existan diversos ingresos al cuerpo y no se limite sólo a la básica o la omisión de la escala de facultativos y técnicos. Asimismo, se ha mostrado en contra del mantenimiento del uso excesivo de los puestos de libre designación.
Una de las críticas compartidas tanto por el PSOE como por Izquierda Plural hace referencia al cambio de nombre de la Institución. Tras está Ley dejaría de llamarse Cuerpo Nacional de Policía a simplemente Policía Nacional. "Quieren recuperar el nombre del 78, hasta eso quieren llevarse al pasado", ha reprochado Sicilia, quien ha preguntado por el coste económico de este cambio. "No hay dinero para nuevas plazas de Policía, pero sí para cambiar placas", ha lamentado. Para Sixto esta decisión ahonda en la militarización del Cuerpo así como el cambio en el modelo de las divisas.
Izquierda Unidad y PSOE también han coincidido al lamentar que este proyecto no tiene en cuenta a la mujer ya que, entre otras cuestiones, no se recoge la denominación de los cargos en femenino. Consideran que se incurre así en un uso sexista del lenguaje. El ministro, que ha llegado a citar a la Real Academia de la Lengua, ha replicado que se usa el masculino genérico.
CONTENIDO DE LA LEY
Una de las principales novedades de esta Ley es el establecimiento de lo que el ministro ha venido a denominar "la pasarela" por la que se permite el ingreso en la Policía de agentes de cuerpos locales, autonómicos como la Ertzantza, los Mossos d'Esquadra y la Policía Foral o incluso del Estado como la Guardia Civil. Ese trasvase tendrá que hacerse en la escala equivalente a la que venían prestando.
Este punto ha generado el rechazo de los dos grupos que pretendían la devolución del texto. Por parte de IU, Ricardo Sixto ha recordado que "esta fórmula ya ha sido rechazada por los sindicatos porque bajo su punto de vista puede dañar la propia carrera policial".
En la misma línea, el PSOE ha manifestado sus reparos que lo ubica en un interés del Ejecutivo de combatir el independentismo. "¿Qué equivalencia se le puede dar en la Policía Nacional a quien ocupa el segundo rango de una comisaría local? ¿comisario?", se ha preguntado Sicilia, quien lo ha calificado como una medida "extravagante". "¿Qué pretende una OPA hostil a los Mossos?", ha ironizado.
A la hora del fijar posición, el diputado del PNV Emilio Olabarría ha considerado que la ley "está en términos generales bien articulada", aunque ha mostrado sus reparos a la citada "pasarela". Rosa Díez, de UPyD, ha dicho que es una norma necesaria, pero que "politiza de forma innecesaria a la Policía".
El diputado de CiU Feliu Joan Guillaumes ha afirmado que, pese a ser "soberanista catalán", no se opone a la "pasarela", pero ha advertido que "tiene trampa" mientras las autonomías no puedan crear nuevas plazas. "No creo que vaya a haber mucha movilidad", ha vaticinado.
En la Ley también se incluye la posibilidad de otorgar "ascensos y menciones honoríficas" para aquellos funcionarios que lo soliciten en el momento de su jubilación o que los policías puedan vivir en un municipio distinto al que están destinados. Hasta ahora era obligatorio residir en el destino. Se hace un reconocimiento a la mujer policía que sea víctima de violencia de género ya que podrá ser trasladada a otro lugar sin necesidad de que exista una vacante.
SEGUNDA ACTIVIDAD
Según ha defendido el ministro, se potencia la promoción interna y se unifican los criterios para los ascensos que podrán producirse de igual modo por oposición y por antigüedad. Se mantiene la Segunda Actividad a la que se podrá acceder a petición propia una vez alcanzada la edad correspondiente o por insuficiencia de las aptitudes psicofísicas recibiendo el mismo sueldo cuando la merma se deba a una intervención dentro de un acto de servicio.
Se aumenta la exigencia para ingresar en la Policía Nacional y desde ahora será obligatorio el Bachiller para ingresar en la Escala Básica, estudios universitarios para ingresar en la escala Ejecutiva. De este modo se adapta la Policía a las exigencias formativas y las nueva titulaciones del plan Bolonia. El acceso seguirá siendo por oposición libre.
La Administración contratará un seguro para cubrir indemnizaciones y fianzas que pudiesen derivar de sus actuaciones. También un seguro de accidentes para casos de heridos o fallecidos en actos de servicio. Desde ahora será una obligación legal lo que antes se hacía a iniciativa del Estado.