Las autoridades australianas detuvieron a dos adolescentes que supuestamente pretendían dirigirse a Oriente Medio para unirse a las filas del grupo yihadista Estado Islámico (EI), informan hoy medios locales.
Los jóvenes, dos hermanos de 16 y 17 años, fueron parados al ser vistos como sospechosos por los oficiales de aduanas el pasado viernes en el aeropuerto de Sídney, indicó este domingo Peter Dutton, ministro australiano de Inmigración.
"Son niños, no asesinos (...) No se puede permitir que vayan a un país extranjero a luchar y después que regresen con pensamientos radicales", dijo Dutton, según el canal "ABC".
El ministro señaló que los familiares de los adolescentes se mostraron "sorprendidos" al conocer los planes de estos.
"En muchos casos, gente joven que acude a combatir en lugares como Siria resultan muertos para tragedia de sus familias, comunidades y países", dijo el representante del Ejecutivo australiano.
Las autoridades australianas creen que 110 australianos han salido del país para unirse a la lucha en Irak y Siria, de los cuales una veintena habría muerto en combate, mientras otros 400 son vigilados estrechamente por las fuerzas de seguridad australianas.
"Sabemos que hay otras personas que podrían verse tentadas a hacer cosas estúpidas, como estos dos jóvenes", declaró el primer ministro, Tony Abbott.