Una madre de 38 años y sus cuatro hijos, de entre 8 y 13 años, fallecieron la pasada madrugada en el incendio de su casa en la localidad francesa de Saint Jans Cappel, en el norte del país, cerca de la frontera belga.
El padre de la familia, que resultó herido y tuvo que ser hospitalizado, fue el único superviviente de la tragedia, y el que dio la alerta hacia la 01.40 hora local (00.40 GMT), señaló un corresponsal de la emisora de radio "France Info".
El hombre saltó por una ventana sin tener tiempo para ayudar a salir a su mujer y a sus hijos, y sufrió heridas en las piernas.
Los bomberos, que seguían trabajando a primera hora de la mañana en la vivienda, en las afueras de Saint Jans Cappel, extinguieron el fuego de madrugada, y fue entonces cuando encontraron los cinco cuerpos sin vida.
La gendarmería se encarga de la investigación, bajo la dirección de la Fiscalía de Dunkerque, sin que se conozca por el momento el origen del siniestro.