Fuentes de la compañía aseguraron a este diario que la ocupación media de la jornada de ayer rondó el 70 por ciento. El último vuelo del Embraer, procedente de la capital española, aterrizó en el Peñón con todas sus plazas ocupadas.
“El arranque de la iniciativa no ha podido ser mejor para la compañía”, declaraba ayer su director de marketing, Gorka Zamarreño. De momento las previsiones son inmejorables tras los esfuerzos de la firma por reabrir esta ruta.