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Cae una red de proxenetas que encerró a una mujer sin darle alimentos para prostituirla

Las mujeres, muchas de ellas en situación irregular y por lo tanto más vulnerables, eran captadas a través de falsas ofertas de trabajo publicadas en prensa e Internet, y eran forzadas a ejercer la prostitución cautivas en pisos clandestinos controlados por la organización

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La Policía Nacional ha desarticulado una organización dedicada a la explotación sexual de mujeres en Manresa (Barcelona) que llegó a encerrar a una mujer y a retirarle los alimentos hasta lograr que accediera a prostituirse.

   Según ha informado este martes el cuerpo policial en un comunicado, han detenido a los seis miembros de esta red, cinco en Manresa y uno en Barcelona, entre ellos el principal responsable, de origen ucraniano, y han liberado a diez mujeres.

   Las mujeres, muchas de ellas en situación irregular y por lo tanto más vulnerables, eran captadas a través de falsas ofertas de trabajo publicadas en prensa e Internet, y eran forzadas a ejercer la prostitución cautivas en pisos clandestinos controlados por la organización.

   Las víctimas, que estaban encerradas en los pisos y debían prostituirse las 24 horas, vivían controladas a través de un sistema de videovigilancia por la organización, que ofrecía los servicios de las meretrices en la prensa e Internet.

   De hecho, los investigadores han constatado que, desde 2008, el grupo gastó 75.000 euros en anuncios en un periódico local, y se comprobó que en los siete años que llevaba operando había conseguido grandes cantidades de dinero.

   Estas ganancias las destinaban a comprar inmuebles --habían adquirido tres fincas urbanas residenciales en Manresa-- y a enviarlo a Ucrania.

   La investigación arrancó cuando los agentes lograron identificar a una mujer de nacionalidad española que manifestó haber sido víctima de la organización al engañarla con una falsa oferta de trabajo, que la trasladó de Valencia a Manresa.

   Una vez allí, constató que el trabajo prometido no existía y que la obligaban a prostituirse, y al negarse, la encerraron en uno de los pisos y le dejaron de dar comida hasta que aceptó.

   En la operación realizaron siete registros domiciliarios en Manresa, donde decomisaron más de 75.000 euros en efectivo, joyas, 11 teléfonos móviles, dos ordenadores portátiles, un ordenador personal y documentación relacionada con la explotación sexual --envíos de dinero al extranjero, libretas bancarias, resguardos de ingresos y resguardos de anuncios de los prostíbulos--.

   La policía les atribuye los delitos de pertenencia a organización criminal, prostitución coactiva o proxenetismo y delitos contra los derechos de los trabajadores.

PLAN CONTRA LA TRATA

   La operación se enmarca en el Plan contra la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional.

   Con la puesta en marcha de este plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia anónima y confidencial.

   En la primera fase, de abril de 2013 a diciembre de 2014, se realizaron 462 operaciones que se saldaron con 1.450 detenidos y 11.751 víctimas potenciales detectadas.

   Se mantuvieron 3.379 contactos con ONG e instituciones, que acogieron a 774 víctimas, y la Policía Nacional realizó 963 actuaciones con la Inspección de Trabajo en el ámbito de la explotación sexual, y se intervinieron 29 millones de euros.

   Dentro de la segunda fase de este plan, que comenzó en enero, la Policía Nacional ha puesto en marcha la campaña de concienciación en redes sociales y medios de comunicación 'Con la trata, no hay trato. Denúncialo'.

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