El Juzgado de lo Penal número 4 de Córdoba ha dictado una sentencia, tras una conformidad, por la que condena a un hombre a una pena de seis meses de cárcel y un año y seis meses de orden de alejamiento, por la supuesta comisión de un delito de violencia física y psíquica habitual hacia su mujer, durante unos 13 años de relación, en la localidad cordobesa de La Victoria.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes judiciales, que destacan que hubo un acuerdo entre las partes, después de que inicialmente el Ministerio Público solicitaba penas de dos años de prisión y tres años de orden de alejamiento para el procesado.
Al respecto, según apuntaba la Fiscalía en su calificación inicial de los hechos, el acusado ha mantenido una relación de pareja y convivencia con la mujer durante 13 años, de los que los tres últimos han sido como matrimonio, tiempo durante el cual han tenido dos hijos en común.
En este sentido, el fiscal relata que durante los años de convivencia el varón supuestamente ha sometido a la mujer a "una situación de violencia emocional, que se ha recrudecido en los últimos años", lo que ha desembocado en una denuncia de la mujer a mediados de abril de 2013.
En concreto, en el escrito se detallaba que el procesado ha mantenido respecto de su pareja "estrategias de control motivadas por los celos", reprochándole "injustificadamente" que se acostara con distintos hombres, al tiempo que "imponía su autoridad por encima de todo", ya que le decía que "tenía derecho sobre ella para todo".
Igualmente, mostraba "indiferencia afectiva sobre su pareja y posteriormente férreo control del aspecto físico", como "prohibirle que se pusiera escote" y "exigiéndole que estuviera guapa solo para él, llegando a comprar él mismo la ropa que tenía que ponerse su mujer", al tiempo que le manifestaba que ella "estaba más guapa en chándal", según indica el Ministerio Público en su calificación inicial.
Además, explica que "continuamente" le profería "insultos desvalorizantes", a lo que añade que le exigía "continua obediencia al decirle que tenía que estar para atenderlo a él", así como que supuestamente le impedía relacionarse con otras personas, sobre todo hombres, llevaba el control económico, daba portazos, puñetazos a los enseres de la casa y tiraba violentamente objetos.
Asimismo, el acusado, "en su permanente idea de control económico y sobre la familia", llegó a negarse a pagar el recibo de la luz, de manera que mantuvo a su esposa y los hijos dos días sin electricidad. Un episodio por el que la mujer abandonó el domicilio familiar y denunció los hechos, apunta el fiscal.