El alcalde de Chiclana, José María Román, ha visitado las instalaciones que la empresa Cupibar explota junto al poblado de Sancti Petri, en la cual se lleva a cabo un control de crecimiento y calidad de los alevines de doradas y lubinas antes de su engorde en los esteros. De esta forma, hay que destacar que cada año se actúa sobre un millón de alevines, lo que da empleo constantemente a entre ocho y diez personas.
En este sentido, el alcalde ha declarado que “Chiclana tiene 2.000 hectáreas de salinas y esteros y, además, cuenta con estas innovadoras instalaciones gestionadas por la familia Hernández, que le ha situado en el mercado de una forma importante en la costa atlántica andaluza”.
“Esta empresa, además, está desarrollando una campaña de cultivo en campo, con producciones muy destacadas con la marca 'Pescao de estero'”, ha resaltado el regidor chiclanero, quien ha añadido que “queremos incrementar el actual 20 por ciento de producción de las 2.000 hectáreas de esteros existentes en Chiclana, que generan un producto muy apreciado.
Todo ello, a través de CTAQUA, con el objetivo de generar empleo y economía, siempre conservando el medio ambiente”. Por ello, el alcalde de Chiclana ha insistido en que “el Ayuntamiento cuenta con distintos suelos de esteros y marismas y esta visita tiene su importancia para poner en carga estos espacios de interés acuícola de cara al futuro”.
Por su parte, Vicente Roldán, gerente de Cupibar, ha explicado el funcionamiento de las instalaciones, entre lo destaca el control de los alevines, antes de su cría y posterior comercialización. “Así, tenemos un control sanitario y de peso de los animales, con el objetivo de lograr el mejor producto”, ha indicado el gerente de Cupibar, que cada año trata un millón de alevines nuevos entre doradas y lubinas.
“Llevamos dos años trabajando en este proyecto de la mano del Ayuntamiento de Chiclana y de la Junta de Andalucía y queremos mostrar nuestra satisfacción, porque además tenemos un proceso de producción novedoso que está teniendo un magnífico resultado”, ha indicado Roldán.
Finalmente, Salvador Algarín, asesor técnico de Cupibar, ha destacado que “hemos trabajado para lograr que el pez se encuentre en el mejor estado posible. Así, la función principal es que el pez que llegue de los criaderos puedan ser analizados, para así destacar los que tengan un bajo crecimiento y sean de menor calidad”.
“A partir de esa selección, hacemos una línea productiva de peces con un crecimiento muy homogéneo, de forma que, una vez llegado al campo, todos los peces puedan estar controlados para comercialmente tenerlo todo bajo control”, ha aclarado Algarín, quien ha recalcado que “el objetivo es lograr un pez de alta calidad y en perfecto estado, puesto que tenemos como novedoso un tratamiento de vacunas”. “Por ello, estamos convencidos de que hay un antes y un después de la puesta a punto de la tecnología asociada al engorde en el campo”, ha recalcado.