El presidente francés, François Hollande, aseguró hoy que un acuerdo en la cumbre sobre el clima que se abrirá en París a finales de mes es "posible, pero no seguro", al tiempo que reconoció que persisten "algunos puntos pendientes".
En declaraciones a la radio francesa "Europe 1" desde Pekín, donde hoy concluye su visita oficial, Hollande aseguró que afronta la cumbre de París "con confianza", aunque reconoció que "el fracaso es posible" como sucedió en 2009 en Copenhague.
El presidente francés se felicitó del acuerdo sobre el clima alcanzado con China, el país más contaminante del mundo y que, dijo, "arrastra a otros".
Destacó, en particular, que Pekín haya aceptado el mecanismo de revisión cada cinco años del acuerdo que se firme en París, "por un lado para evaluar si se están cumpliendo" las reducciones de emisiones comprometidas y, por otro, "para comprobar si son suficientes o hay que cambiarlas".
"Cada cinco años el mundo verificará si se están cumpliendo las obligaciones y si tenemos que reforzarlas", dijo.
El objetivo fijado para la cumbre de París de limitar a dos grados la subida del calentamiento climático antes de final de siglo con respecto a la temperatura preindustrial "es posible si se mantiene este mecanismo de revisión", aseguró Hollande.
En los cálculos actuales, indicó el presidente francés, la temperatura subiría hasta 5 grados.
Hollande aseguró que su confianza en un acuerdo en París está fundada en el compromiso firmado por China, "un gran país", pero también porque "Estados Unidos se ha implicado en el acuerdo y otros países del sur, africanos o de América Latina, también están de acuerdo".
Pero reconoció que persisten "puntos pendientes", en particular la financiación de 100.000 millones de euros para que los países más pobres puedan cumplir los compromisos de reducción de emisiones de gases contaminantes sin que eso frene su desarrollo económico.
Por el momento, aseguró Hollande, se han conseguido 65.000 millones y hay promesas para otros 20.000 millones, pero indicó que "todavía no es suficiente".
En este sentido, el presidente galo indicó que su país aportará 5.000 millones para este fin a partir de 2020, pero que participará "de forma inmediata" en el fondo verde común que se creará en París para "que los países más pobres no vean sacrificado su crecimiento".
Contrario a una tasa ecológica que "tardaría décadas en ponerse en marcha", Hollande afirmó que también serán necesarios los fondos privados y señaló que es preciso que la contaminación "tenga un precio" para que las empresas que emitan más gases a efecto invernadero paguen más.
El presidente galo aseguró que ha invitado a la cumbre a todos sus homólogos más allá de las diferencias en política exterior que pueda tener con ellos porque "en el tema del clima hay que estar todos unidos, incluso países que están en conflicto".
Hollande reconoció que los resultados de un buen acuerdo en París "no se verán hasta dentro de 20 o 30 años" y apostó por aplicar "políticas a largo plazo" en este campo.