La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha apostado hoy en Barcelona en un acto electoral de En Comú Podem por "feminizar" la política para "mejorar la vida de todos, también la de los hombres".
En su tercera intervención en campaña, Colau ha reconocido que "la política institucional no es muy conciliable con la vida familiar y quizá por eso no haya tantas mujeres que decidan entrar en política".
La alcaldesa ha lanzado el mensaje de que "solas no podremos, debemos llegar a las instituciones, hemos de ser muchas más, para transformar este orden de tristeza, precariedad y miseria que hay hoy en esta ciudad que es Barcelona".
A su juicio, si se quiere transformar la realidad, "hemos de asumir la imperfección y la vulnerabilidad, sin que ello se transforme en impotencia y culpabilidad".
En una intervención que la propia Colau ha calificado de "antimitin", ha dicho que "no se trata sólo de ganar elecciones, sino, sobre todo, de transformar las propias instituciones".
Ha confesado que en la política institucional hay "días muy duros", pero tiene claro que no se puede quejar, porque las mujeres y los hombres que trabajan con ella en el Ayuntamiento de Barcelona están haciendo algo "épico", están haciendo "historia desde abajo", "haciendo visible lo invisible".
Ya en un tono más emotivo, en momentos en los que la emoción ha aflorado, Colau ha tenido un recuerdo para las mujeres estafadas por la hipoteca, para la mujer que hace un año enloqueció en Nou Barris por la violencia de género y acabó matando a sus dos criaturas, para la madre soltera en el paro que le pidió ayuda en el encendido de las luces de Navidad en el Paseo de Maragall para tirar adelante con su hijo discapacitado o para las inmigrantes que trabajan aquí.
Como si fuera una estrella del rock, Colau ha sido aplaudida durante su intervención por los más de medio millar de personas, mayoritariamente mujeres, que copaban el Centro Cívico La Sedeta, así como ha sido jaleada cuando ha ironizado sobre su peinado y su vestimenta.
