Desagradable auto el que ha conocido este martes el ariete del Betis, Rubén Castro, referente a su situación en los juzgados por presunto delito de maltrato a su expareja.
En este sentido, la Audiencia Provincial de Sevilla, ha atribuido al futbolista nuevas agresiones a su expareja, entre las que se encuentran propinarle una patada en el estómago, para seguidamente cogerle fuertemente del cuello o golpearle en la cara y causarle un hematoma en el ojo.
De esta forma, en un auto del 21 de diciembre de 2015, al que ha tenido acceso Efe, la Audiencia ha incrementado los cargos contra Rubén Castro, futbolista a quien procesó la juez de Violencia contra la Mujer 3 por cuatro presuntos delitos de maltrato cometidos contra su exnovia en 2013.
La Audiencia estima parcialmente el recurso presentado por la defensa de la exnovia y añade que durante la relación “fueron frecuentes las disputas verbales, incluso físicas, entre ambos” y que el imputado llegó a ejercer “frecuentes actos violentos” contra ella.
Entre estos actos, cita que el 15 de octubre de 2012, cuando se encontraban en el domicilio del atacante, éste golpeó a su exnovia causándole un hematoma en el ojo izquierdo.
Además relata que en marzo de 2013 la exnovia aparcó su coche en las inmediaciones de un supermercado para encontrarse con Rubén Castro y que cuando éste se acercó le pidió que le enseñara el móvil y, al negarse ella, le cogió fuertemente por el cuello.
El tercer hecho que añade, es que el día 1 de mayo de ese año, la exnovia se personó sin previo aviso en el domicilio del futbolista acompañada de tres amigas y, una vez dentro, se produjo una discusión y un forcejeo entre ambos en el que él le propinó una patada en el estómago.
Asimismo, en ese auto la Audiencia de Sevilla estima parcialmente el recurso presentado por la defensa de Rubén y elimina de los hechos probados una agresión de principios de febrero de 2013 en el domicilio del imputado.
Sin embargo, este último extremo ha sido anulado en otro auto de 19 de enero, a petición de la acusación particular, ya que el recurso de apelación de la defensa del futbolista no había sido formalizado, así que esa agresión vuelve a formar parte de los hechos imputados.