La Policía Nacional se ha incautado de más de cinco toneladas de hachís en una operación en la que ha desarticulado una red que introducía ingentes cantidades de esta droga en España y que se ha saldado con veinte detenidos en la provincia de Cádiz, Ceuta y Huelva, entre ellas tres guardias civiles.
Los arrestados negociaban desde Ceuta con sus proveedores, de origen marroquí, la adquisición del estupefaciente para almacenarla en esta ciudad autónoma hasta que fuera introducida en la península ibérica, informa la Dirección General de la Policía.
Tenían establecida una ruta de transporte, almacenamiento, venta y distribución en Ceuta, Cádiz, Málaga, Sevilla y Huelva.
Las investigaciones comenzaron hace un año, cuando la Policía tuvo noticia de que varias personas se dedicaban a la venta de hachís en Madrid y en varias ciudades del norte de España.
Los agentes pudieron relacionar a estas personas con una organización mayor, altamente estructurada y afincada en Huelva, que les abastecía de esta sustancia.
Los miembros de este segundo entramado empleaban empresas de importación y exportación para enviar diferentes mercancías a Ceuta de manera legal, todo ello con el propósito de ocultar su verdadera actividad ilícita, el tráfico de hachís a gran escala.
Fruto de las pesquisas los policías pudieron determinar que la parte de la organización asentada en esta ciudad se dedicaba a negociar con los proveedores, de origen marroquí, la adquisición de droga y posteriormente la almacenaban a la espera de los camiones de transporte y lanchas que la introdujeran en la península.
La operación se ha desarrollado en cuatro fases desde el pasado mes de enero.
En la primera de ellas se interceptó un camión procedente de Ceuta en el puerto de Algeciras (Cádiz) en cuyo remolque, en un doble fondo, transportaban más de dos toneladas de hachís.
Además, en la cabina del vehículo se hallaron dos placas de matrícula dobladas con el objetivo de sustituirlas por las originales una vez superado el control.
En la segunda fase se aprehendieron otras tres toneladas del mismo estupefaciente y en la tercera se interceptó una lancha que se disponía a recoger cuatro fardos de hachís en costas ceutíes.
Finalmente en una cuarta fase los agentes realizaron varias entradas y registros en los que se incautaron de más de 40.000 euros, tres armas de fuego, abundante documentación, teléfonos móviles y nueve vehículos, entre otros efectos.
La operación ha sido llevada a cabo por la Brigada Central de Estupefacientes, las unidades droga y crimen organizado (UDYCO) de la Policía Nacional de Ceuta y de Pamplona, en colaboración con la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera y la Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil.
