En el tercer día de dispositivo, durante el que se desplegaron una vez más medios aéreos y navales de Salvamento Marítimo de Tarifa y Ceuta, Guardia Civil y la Armada marroquí, tuvo lugar un trágico hallazgo, el de una mujer y un niño de corta edad que presumiblemente viajaban en la lancha que salió de Tánger con destino hacia las costas de Tarifa.
Los cadáveres fueron hallados, por la patrullera Triana 7, de la Guardia Civil, hacia las 11.30 horas. El lugar donde se encontraban está a media milla de distancia de Punta Leona, en las costas marroquíes, cerca de la Isla de Perejil. Los cuerpos sin vida llegaron por la tarde al puerto de Ceuta después de haber sido trasladados por una unidad de Salvamento Marítimo. Con posterioridad, fueron conducidos al puerto deportivo de la ciudad para su posterior traslado al tanatorio municipal donde les será practicada la autopsia, según informaron fuentes policiales.
El hecho de que los cuerpos apareciesen en Punta Leona motivó que varias unidades del Servicio Marítimo de la Guardia Civil rastreasen en las últimas horas la costa del litoral de Ceuta, ante la posibilidad de que puedan aparecer nuevos cadáveres, si bien al cierre de esta edición todavía no se había encontrado a nadie más.
Por otro lado, aún queda por determinar si las aguas donde fueron encontrados los cuerpos pertenecen a la jurisdicción española o marroquí.
Dispositivo
Al margen del hallazgo de los dos primeros cadáveres, el dispositivo de búsqueda seguía ayer adelante coordinado por el centro de Salvamento Marítimo de Tarifa, que tenía ayer desplegados al remolcador Luz de Mar y el helicóptero Helimer 209, que fue el que localizó la embarcación unas cuatro horas después de que se produjese el primer aviso sobre el naufragio mediante una llamada a los servicios de emergencias del 112, a las 5.30 horas del jueves.
A estos medios aéreos y marítimos se unió la embarcación de Salvamento de Ceuta Salvamar El Puntal, que partió ayer por la mañana del puerto ceutí con su correspondiente dotación hacia Tarifa, con el fin de colaborar en las tareas de búsqueda de los tripulantes de la lancha.
Por parte de la Guardia Civil, la Triana 7 estuvo asistida por la embarcación Alcotán. Asimismo, el Instituto Armado contó con un helicóptero que rastreó la zona de búsqueda desde el aire en apoyo al medio aéreo de Salvamento Marítimo. Estaba prevista igualmente la incorporación, por la tarde, del avión de Salvamento Sasemar 101.Además, desde la noche del pasado jueves al viernes, dos barcos de la Armada marroquí forman parte del dispositivo de búsqueda. Estaba previsto que las tareas de rastreo en el mar continuasen mientras hubiese luz suficiente.
De acuerdo con los testimonios de los inmigrantes supervivientes, aún podrían quedar al menos 16 personas en aguas del Estrecho después de tres días de búsqueda. Las declaraciones de varios de ellos daban a entender que al menos ocho de los desaparecidos eran niños, y que el número de adultos podría ser de entre 20 y 35, 15 de ellos mujeres.
Reacciones
El Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Cádiz y Ceuta hizo ayer una comunicación oficial en la que manifestó, “una vez más”, su “profundo dolor y consternación” ante “el drama que nuevamente sucede en el Estrecho”, al naufragar una embarcación que transportaba a un amplio grupo de inmigrantes subsaharianos.
Desde la institución eclesiástica declararon que “aun sin tener una información rigurosa del número exacto de inmigrantes desaparecidos”, dado que la cantidad varía en base a los testimonios de los indocumentados que han sobrevivido, “hay que denunciar que persista el drama y la tragedia de la muerte de seres humanos entre estas dos orillas”.
En opinión de los responsables del departamento para asuntos migratorios de la Diócesis, “los ciudadanos de una y otra orilla no debiéramos de sucumbir ante el grave riesgo de acostumbrarnos a esta situación”. A ello agregaron que “la muerte de cualquier ser humano que intenta cruzar de una a otra orilla nos interpela a cada uno y al conjunto de nuestras sociedades”.
Para la institución religiosa, “este espacio fronterizo que separa a las dos orillas debiera ser una oportunidad para fomentar la vida, el encuentro, el diálogo y la amistad entre las personas y los pueblos que la habitan, y en ello tendríamos que empeñarnos todos”.
Del mismo modo, desde la Diócesis de Cádiz y Ceuta señalaron que este tipo de dramas humanos “ponen de manifiesto la grandes e injustas diferencias y desigualdades existentes entre los ciudadanos de uno y otro continente que interpelan el sistema social en el que vivimos”.
El Obispo de la Diócesis, Antonio Ceballos Atienza, quiso expresar también su solidaridad con las familias de todos estos inmigrantes y realizó una llamada a todas las parroquias y comunidades religiosas para que en las oraciones de las misas dominicales de este fin de semana se tenga en cuenta toda esta realidad, “haciendo presente a todas estas personas y a sus familias”, concluyeron desde la Diócesis.
CIE
El destino de los 22 supervivientes del naufragio del pasado jueves parece aclararse con el paso de los días. El traslado de cinco personas, todas ellas mujeres, al Centro de Internamiento de Algeciras (CIE), que estaba previsto para el pasado viernes, se retrasó a este fin de semana, ya que estaba previsto que ayer por la mañana declarasen todos los integrantes encontrados a cuatro millas de las costas de Tánger en un juzgado de guardia de Algeciras.
Finalmente, y según indicaron fuentes policiales, serán siete las mujeres que se quedarán en el CIE de Algeciras, elevando la ocupación del mismo hasta unas 220 personas. Los otros quince inmigrantes -11 hombres y cuatro mujeres- podrían recabar en el CIE de Málaga, dado que tanto el recinto de internamiento algecireño como el de Isla de Las Palomas, en Tarifa, se hallan ahora mismo en sobreocupación tras la llegada de inmigrantes argelinos procedentes de Almería.
En base a las informaciones recibidas, todos los subsaharianos que se salvaron tras volcar la embarcación aportaron su testimonio en los juzgados de Algeciras. Al día siguiente del naufragio, y tras recibir dos de ellos atención sanitaria, ya habían declarado ante la Guardia Civil.
