Tarde de contrastes la vivida este domingo en el Benito Villamarín, donde se pudo ver de todo, en un partido marcado por dos circunstancias contrapuestas.
La primera de ellas, la del dulce adiós que en el minuto 19 de la segunda mitad, supuso el fin a una etapa como jugador bético de Jorge Molina, en mitad de una ovación a su retirada del terreno de juego, que posteriormente se extendería con el fin del partido, al igual que con Juan Merino.
La otra, tuvo que ver con la amarga despedida, pero de la categoría, del Getafe. Pues su derrota a manos de los verdiblancos y el triunfo obtenido por el Sporting de Gijón en El Molinón frente al Villarreal, terminó por dilapidarlo.
Pezzella adelantaría al Betis con un magistral testarazo a centro de Joaquín y más tarde, Rubén Castro pondría tierra de por medio, al transformar un penalti inexistente a Musonda que, eso sí, vendría precedido de una mano en la primera parte de libro de un futbolista del cuadro madrileño que el colegiado del duelo, Jesús Gil Manzano, no acertaría a señalar, como en una falta de Westermann dentro del área seguidamente.
Rubén superó su récord y el Betis, acabó décimo.
Jorge Molina: “Me siento como un bético más”
“Ha sido impresionante ver a todo un estadio coreando tu nombre. A partir de ahora seré un bético más fuera del este estadio”, declaró el de Alcoy.
Juan Merino: “Me siento como un bético más”
“El equipo ha finalizado a un buen nivel. Me han aceptado y me voy muy alegre. Merino va a ayudar al Betis, esté aquí o en otro sitio”, manifestó ante los medios el de La Línea.