«La trayectoria y el rendimiento descendente» del Almería son los argumentos que ha expuesto el equipo rojiblanco en su página web para justificar el despido del argentino Néstor Gorosito como entrenador de la UD Almería, tras caer de nuevo a los puestos de descenso después de sufrir en Huesca su tercera derrota consecutiva en la Liga Adelante.
Néstor Gorosito deja de ser entrenador, por tanto del conjunto rojiblanco, tras serle comunicada su destitución este lunes.
El técnico bonaerense llegó a la entidad como el cuarto técnico de la temporada, tras haber estado en el banquillo rojiblanco Sergi Barjuan, entre las jornadas primera a séptima; Miguel Rivera, en las octava y novena, y Joan Carrillo, entre la décima y la decimoctava.
Gorosito llegó para debutar frente a la UE Llagostera, en la primera jornada de 2016 y para incluso asegurar que el equipo podría luchar por el play off. Los rojiblancos estaban últimos en la clasificación con 14 puntos, a cinco de la permanencia.
Ha estado al frente del conjunto almeriense durante veinte jornadas, en las que ha sumado 26 puntos, como consecuencia de sus seis victorias, ocho empates y seis derrotas. Bajo su dirección el Almería llegó a salir del descenso, concretamente en la jornada 34, pero cuatro jornadas después ha vuelto a caer, teniendo la permanencia a tres puntos, dos menos que cuando asumió la dirección técnica.
Según la nota del club rojiblanco, «el equipo ha estado cotizando a la baja durante sus últimas actuaciones tanto a nivel de juego como de resultados, lo que ha motivado, como decíamos, la decisión de destituirle del cargo».
El Almería, que busca un revulsivo para intentar salvar la categoría, agradece al entrenador argentino la profesionalidad y compromiso que ha puesto de manifiesto, aunque lamenta que la trayectoria del equipo en este tramo decisivo de la competición no haya sido el esperado.
El presidente dijo, tras una reunión con los capitanes, que le extrañaba «que seamos capaces de dar una sensación tan buena en una parte y tan mala en otra. Cuando haces la primera parte buena, la segunda es mala y cuando haces la primera mala, la segunda es buena. Así vamos y es inexplicable. Puede ser tema mental de los futbolistas, que se bloquean, pero es un disparate».