La delegada territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta en Huelva, Carmen Solana, ha lamentado este miércoles el incendio que ha destrozado la antigua Casa de Huéspedes de Aljaraque, uno de los emblemas del patrimonio minero de esta localidad onubense situado en el núcleo de Corrales, pero ha dejado claro que este edificio "no está inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz", por lo que no cuenta con "ningún tipo de protección".
En declaraciones a los periodistas tras la presentación del cartel anunciador del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, y preguntada por este asunto, Solana ha insistido en lamentar la pérdida de patrimonio y ha apelado a la conservación y custodia del mismo.
El fuego, según remarcó este martes la alcaldesa de la localidad, Yolanda Rubio (PSOE), fue "provocado desde dentro" y se inició en torno a las 19,00 horas del pasado lunes produciendo "serios daños" en el edificio que están evaluando técnicos municipales.
Así, la delegada ha señalado que "no es competencia de la Junta, por lo que no tiene margen de actuación", indicando además que "no todo lo que tiene valor está protegido".
En esta línea, ha insistido en que "Aljaraque está muy preocupado por poner en valor su patrimonio minero" y prevé que "estarán actuando al respecto".
La regidora aljaraqueña confirmó este martes que, al contar con un techo de madera fruto de una rehabilitación realizada hace cinco años, el edifico ha ardido "completamente" y ha quedado "en muy mal estado". No obstante, técnicos municipales están realizando una evaluación de los daños para ver si la estructura permite una futura rehabilitación. No obstante, la Guardia Civil ha abierto una investigación para determinar si el fuego ha sido intencionado o consecuencia de un descuido.
Según Rubio, se trata de "un edificio muy emblemático del patrimonio minero" de Corrales, con "una vista de la ría muy bonita" y que sirvió de casa de acogida en el siglo XIX en la época del esplendor minero de la localidad.
La alcaldesa señaló que el edificio estaba vallado y con un candado para impedir el acceso al interior aunque alguien "se ha saltado las medidas de seguridad", algo que "no es la primera vez que pasa", aunque hasta el momento no se habían causado daños al edificio.
