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Chiclana

La Plataforma de Vecinos Afectados por la Regulación, a la espera

Valoran la aprobación definitiva parcial del PGOU pero dicen que hay problemas para hacer frente a la demanda económica entre otros asuntos.

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La publicación el pasado 30 de diciembre del 2016 de la “aprobación definitiva de manera parcial” de la revisión del PGOU, por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, es sin duda una gran noticia para Chiclana que viene a dar tranquilidad, al menos a corto plazo y desarrollar todos los proyectos que sean inminentes.

Dicho esto, quieren recordar al Ayuntamiento y a la Delegación de Urbanismo en particular, que sigue pendiente el pronunciamiento sobre las alegaciones presentadas a las Ordenanzas de Regularización y que sin duda tendrán que tenerse en cuenta, porque afectan a la disminución de los costes, al descontarse las infraestructuras ya ejecutadas, o a las viviendas con licencias para que sólo abonen los costes de urbanización y no las cargas, o la posibilidad para la novación de las cargas registrales.

Los problemas fundamentales en el extrarradio a la hora de regularizar se resumen en dos: Primero, la falta de financiación. Las familias no pueden hacer frente a otras cantidades que sobrepase una cuota mensual asumible, dentro de sus gastos corrientes y eso siempre haciendo un sobreesfuerzo, para poder tener servicios básicos de agua y alcantarillado en pleno siglo XXI. Segundo, la desconfianza hacia el Ayuntamiento.

La solución de ambos problemas pasa por la necesaria “implicación” de la Administración, sin la cual el proceso de Regularización quedará como “agua de borrajas”.

Actualmente, la Delegación del diseminado “brilla” por su ausencia, que si bien recibe con mucha atención la exposición de los problemas diarios, las soluciones básicas siguen sin llegar, ni siquiera de forma paliativa, con alguna ayuda a cuentagota y excesivamente concentrada.

Por otro lado, el Centro de Salud de Los Gallos se vuelve a retrasar, las ayudas y proyectos europeos se quedan fuera del extrarradio y el deterioro es cada vez más… como si la intención fuese una “regularización forzada”, por lo que podemos entrar en una espiral de deterioro y abandono mayor que al inicio del proceso.

Esperemos que para el 2017, muchas familias de las 15.000 viviendas del extrarradio puedan disponer de al menos agua potable y que se pueda hablar en Chiclana de haberse podido conseguir una Regularización urbanística y social.

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