Desde el mismo momento en el que el cuerpo sin vida de Rosario Blanco del Toro, popular y entrañablemente conocida como La Mahuma llegó en la mañana del sábado, 14, al Tanatorio de Jerez, trasladado desde el Hospital en donde había permanecido ingresada desde el lunes día 9, numerosos amigos tanto de ella como de sus hijos Manuela, Pastora y Luis, como así mismo de sus nietos, se dieron cita en dichas instalaciones hasta que, en la mañana de ayer domingo, a las once horas, en la Iglesia Cristo Resucitado y, en una ceremonia por el rito evangélico se ofreció el último adiós a quien fue uno de los pilares del aplaudido grupo de mujeres de la peña flamenca Tío José de Paula en la que y con la que, en unión del resto de sus compañeras, alcanzó el aplauso unánime de los públicos como premio a su gracia y a la gracia de su baile por bulerías.
Rosario La Mahuma fue una permanente figura en las instalaciones de la entidad de calle Merced, participando en cuantos eventos dentro y fuera de estas instalaciones se han llevado a cabo –y continúan realizándose con el mismo entusiasmo de siempre-, ya sea las habituales reuniones de socios, la anual zambomba, el Curso de Enseñanza del Cante Flamenco –al que no ha faltado en ninguna edición- y, en cuantos otros acontecimientos han tenido lugar en la veterana entidad flamenca desde su primera junta directiva presidida que estuvo por Manuel Molina hasta la actual con Joaquín Fernández Soto El Zambo al frente de la misma, con Ana Fernández como relaciones públicas y Ricardo Rebuelta como secretario. Estos y otros miembros de dicha peña así como profesionales y aficionados en general nos dimos cita en la mañana del domingo para asistir a las exequias por su eterno descanso, un acto en el que, ante una gran fotografía de Rosario en pose bailaora, colocada sobre el ataúd, Mercedes Peña –Merci para sus amigos-, entonó un cantar a modo de oración que tanto –dijo-, gustaba a La Mahuma.
Quienes asistieron al espectáculo navideño encabezado por María José Santiago, ofrecido el 7 de diciembre en el Teatro Villamarta, fueron los últimos testigos que disfrutaron del baile de La Mahuma, ya que fue esa su última actuación, echándosele en falta en la tradicional zambomba de su peña Tío José de Paula, celebrada el 17 de dicho mes, cuando ella había sido ingresada por primera vez en las instalaciones hospitalarias de nuestra ciudad. En este obituario va mi emocionado recuerdo a quien, como integrante de ese impagable grupo de mujeres de la peña flamenca Tío José de Paula tanto me hizo disfrutar con la repajolera gracia de su baile por bulerías. Descansa en paz Mahuma.