El Gobierno local reiteró ayer que el Presupuesto de 2017 “es el que contempla mayor inversión de la última década, destinando más de 10 millones a la compra de autobuses, actuaciones en colegios y en barriadas, entre otras iniciativas, que marcarán un punto de inflexión en la calidad de los servicios y equipamientos ”.
Con estas manifestaciones, el Ejecutivo municipal respondía a las últimas declaraciones realizadas por el PP a través de su portavoz y exalcaldesa, María José García-Pelayo, después de que el bloqueo de este partido y Ganemos a la modificación de la ordenanza fiscal que regula el impuesto de la plusvalía obligara al PSOE a posponer la aprobación de los presupuestos al descuadrarle 1,8 millones previstos en recaudación. Unas circunstancias que han desatado otra nueva guerra con los populares, que ha subido de tono tras las últimas manifestaciones de García-Pelayo, a la que echan en cara que “no quiere presupuestos porque no quiere inversiones para Jerez”.
De nuevo, desde el Ayuntamiento recordaron a la popular que la supresión de la bonificación de la plusvalía a la que el grupo municipal del PP se opuso “es una obligación legal impuesta por el Gobierno de Rajoy, una medida que ella misma firmó”. No obstante, “al igual que en el caso Gürtel, ya sabemos que no sabía lo que firmaba. Por este motivo hay que recordarle que la supresión de dicha plusvalía es un imperativo legal impuesto por el Gobierno del PP, que ella misma firmó en su día para que Jerez se acogiera en línea con el Plan de Ajuste”.
Alternativas para cuadrar
De igual manera, el Gobierno local lamenta nuevamente que a “Pelayo, ausente de los plenos y de fin de semana en Jerez, se le haya visto de nuevo el plumero con sus declaraciones, aludiendo a que no hace falta presupuesto y que se prorrogue el actual”.
Para el Ejecutivo socialista, García-Pelayo “ha dejado claro que no quiere presupuestos para que no se renueven autobuses urbanos, para que no haya inversiones en barriadas, en colegios o en la zona rural. Todo lo que ella no hizo y que sí va a hacer el Gobierno socialista”. “Ella debería saber que por no hacer los presupuestos a tiempo en sus años de gobierno, esta ciudad se encontraba sin apenas inversiones desde 2013. Porque no se puede invertir con presupuestos prorrogados. Parece que Pelayo tampoco recuerda -continúa el comunicado- que fue ella, como alcaldesa, quien dio un auténtico sablazo a todos los jerezanos, vendiendo el agua, subiendo el 50% la tasa de recogida de basura o no bajando el IBI cuando pudo hacerlo por la bajada de los valores catastrales”. Por ello, desde el Ayuntamiento le recomiendan que “no venga de fin de semana a dar lecciones, porque fue incapaz de dar a los jerezanos unos presupuestos inversores, al Ministerio de Hacienda, unos presupuestos equilibrados y ajustados a lo que ella misma firmó, y contando, además, con una mayoría absoluta”. Así, les recuerda que “precisamente el PP es el único partido que no ha tenido interés en los presupuestos, ni en la ciudad, a pesar del tiempo que ha tenido. No van a venir a darnos lecciones de presupuestos cuando ellos, en 4 años, solo hicieron tres, mientras que el Gobierno actual, en lo que va de legislatura, ya ha elaborado tres, de forma abierta y participativa”.
Y es que el viernes el PP volvía a defender su voto en contra y arremetía contra el PSOE, Ciudadanos e IU, por su apoyo a un presupuesto definido por García Pelayo como la “operación sablazo”, por la “subida indiscriminada de impuestos” que contempla “a costa del bolsillo de los jerezanos”. En este sentido, sus “alternativas” pasan por reducir en un 10% la partida destinada a estudios y trabajos técnicos, que este año contempla un incremento del 30%, hasta 1,5 millones, lo que, en comparación con 2016 reportaría un ahorro de casi 500.000 euros.
En segundo lugar proponen reducir las gratificaciones en un 5%, lo que reportaría un ahorro de 231.000 euros. “Sólo con estas dos cantidades -apuntó Antonio Saldaña- se puede hacer frente al incremento de plusvalías, que en realidad es de 700.000 euros, según el presupuesto. No entendemos de dónde sacan la cifra de 1,8 millones".
Además, hay una tercera partida para modificar la destinada a los intereses de demora de la deuda con los bancos, que en 2016 ascendía a 2,6 millones y en 2017 se eleva a 6,2 millones. Su propuesta pasa por reducir esa partida a 3,5 millones de euros, para lo que plantean “pagar a tiempo o negociar con los bancos”.
