El alcalde de Barbate, Miguel Molina, y el director provincial de la ONCE en Cádiz, Alberto Ríos, formalizaron este miércoles el contrato de alquiler del edificio propiedad de la entidad que se encuentra en la Calle Pío XII junto al Mercado de Abastos. Este acuerdo es fruto de meses de negociaciones por parte del Consistorio barbateño con la organización nacional, y ahora se convierte en una realidad. En el inmueble, actualmente en desuso aunque en un perfecto estado de conservación, se ubicarán próximamente las oficinas del Servicio Municipal de Urbanismo que actualmente se encuentran en la Casa Consistorial.
Las nuevas instalaciones serán remodeladas durante el último trimestre de este año, por lo que se espera que a partir de inicios de 2018 estén en funcionamiento y prestando servicio a la ciudadanía. En palabras del alcalde, Miguel Molina, “vamos a tener un edificio emblemático en el que contaremos con unas dependencias dignas en las que los trabajadores de Urbanismo puedan desempeñar su labor de manera más eficaz”. Además del Servicio Municipal de Urbanismo, habrá espacio para un archivo específico en este departamento, lo que para el alcalde “mejora el servicio del ciudadano”. Además, con esta operación se libera espacio del Consistorio, en el que se ubicarán otras áreas “más acordes al edificio principal del Ayuntamiento”, ha aclarado Molina.
Molina ha agradecido la buena disposición de la ONCE para llegar a un acuerdo, así como su compromiso para no realizar la venta a terceros. A este respecto, el director provincial de la ONCE en Cádiz, Alberto Ríos, se ha mostrado satisfecho de que “este edificio pueda tener un destino que sea útil para la ciudadanía”. Ríos ha expresado su agradecimiento al municipio por la colaboración prestada, ya que “sin ella nos sería imposible continuar realizando proyectos para la inclusión de personas con discapacidad”.
El edificio cuenta con tres plantas que suman una superficie total de 720 metros cuadrados, además de una zona de aparcamiento anexa que cuenta con 203 metros cuadrados más. El contrato suscrito contempla el alquiler durante los próximos cuatro años, con la opción de compra por parte del Ayuntamiento dentro de dicho plazo. A este respecto, Molina destaca el hecho de que “vamos a tener la posibilidad de adquirir patrimonio municipal por primera vez en mucho tiempo”. Cabe destacar que el 80 por ciento del alquiler mensual irá destinado a la opción de adquisición definitiva, por lo que en caso de realizarse esta operación supondría un notable ahorro para las cuentas municipales debido a la inversión previa.