Tres eventos celestiales que no han coincidido en más de 150 años afectarán a la apariencia de la próxima luna llena, el 31 de enero, que ha sido calificada como eclipse de luna de sangre súper azul.
En primer lugar, la superluna del 31 de enero contará con un eclipse lunar total. Después perderá su brillo y adquirirá un brillo misterioso, más débil de lo normal, de la escasa luz solar que atraviesa la atmósfera de la Tierra y por último, esta será la segunda luna llena del mes.