El pleno del Ayuntamiento de Sevilla, reunido este viernes en sesión ordinaria, ha aprobado a instancias del PP la creación de una "mesa" de diálogo con todos los sectores afectados por el proyecto de semi peatonalización de la céntrica y estratégica calle Mateos Gago, si bien no ha prosperado la demanda del PP para que las obras no fuesen acometidas hasta obtener resultados en el seno de dicha mesa.
La moción del Grupo popular, defendida por el concejal Jaime Ruiz, gira en torno al conocido proyecto de transformación de la calle Mateos Gago en una vía "semi peatonal", haciendo especial hincapié en las reivindicaciones promovidas al respecto por la asociación de vecinos Amigos del Barrio de Santa Cruz, que recientemente protagonizaba una concentración de protesta.
Entre otros aspectos, este colectivo de vecinos reclama que el proyecto no implique un "cierre" en la práctica del entorno de la calle Mateos Gago, muy frecuentada por los turistas y donde se descarga el género de no pocos establecimientos de la zona. Principalmente, la asociación reclama "acceso libre a las casas o garajes para quien tenga que venir, espacio de carga y descarga 24 horas para los vecinos, la reubicación de las plazas de aparcamiento que se eliminan y conocer el plan de movilidad" diseñado a cuenta de la medida.
A tal efecto, recordemos que los planes del Ayuntamiento pasan por comenzar las obras de reurbanización de la calle Mateos Gago después de la Semana Santa, toda vez que el plan de tráfico implantado esta última Navidad contó ya con un ensayo, al contemplar una restricción inicial del tráfico en dicha calle durante dicho periodo.
Sobre dicho ensayo, María José del Rey, presidenta de la citada asociación vecinal, manifestaba a Europa Press que se tradujo en múltiples "complicaciones" de movilidad para los residentes de la zona, avisando de que a su juicio, "el resultado final de la actuación va a ser cerrar el barrio", con el peligro de que quede "deshabitado" en el futuro y sea plenamente fagocitado por la industria turística.
Dado el caso, la moción del Grupo popular abogaba por "repetir el modelo y la experiencia puesta en marcha en Triana para afrontar la peatonalización de la popular y concurrida calle Betis", para que este nuevo proyecto cuente con la "participación de todos los sectores" afectados.
LAS PROPUESTAS DEL PP
Así, la propuesta del PP incluía la creación de una "mesa" en el seno del distrito Casco Antiguo, similar a la constituida en el caso de la calle Betis, para analizar los "compromisos" del Gobierno local y "consensuar actuaciones y fechas desde el dialogo con todos los sectores". Además, la moción incluía la idea de instar al alcalde a no acometer las obras "hasta que no concluya el dialogo y la participación real de los interesados".
Frente a esta moción, el portavoz de IU, Daniel González Rojas, ha apoyado la idea de la citada mesa porque "el gobierno local no ha hecho bien sus deberes". Empero, ha sospechado que el PP esté esgrimiendo la participación sólo "para que la ciudad no avance". En cuanto a la idea de no acometer el proyecto hasta que se logre un consenso con los vecinos, se ha opuesto porque "nadie puede imponer" su posición y en este tipo de asuntos "todo no puede ser".
Susana Serrano, portavoz de Participa Sevilla, ha manifestado de su lado el respaldo de su formación al proyecto de semipeatonalización y a la idea de conformar la citada mesa, exponiendo que ante actuaciones como la prevista en la calle Mateos Gago, siempre suele haber "cierta reticencia". Del mismo modo, y coincidiendo con González Rojas, ha alertado de que el barrio de Santa Cruz está sufriendo una masificación turística.
Francisco Moraga, concejal de Ciudadanos, ha expuesto el respaldo de su grupo a los dos puntos de la moción del PP. Al respecto, ha apoyado el proyecto en sí, siempre que cuente con el "consenso" de los vecinos y comerciantes afectados y un "plan de movilidad acorde" con "alternativas" al tráfico rodado y los aparcamientos. Además, ha abogado por afrontar el "turismo masivo" del barrio de Santa Cruz, pero sin "poner palos en la rueda" al sector turístico.
EL PSOE HA "DADO LA CARA"
Por parte del PSOE, el concejal de Movilidad, Juan Carlos Cabrera, ha defendido que ha celebrado "muchísimas reuniones" con la asociación de vecinos, extremo reconocido por la misma, y ha asegurado que el Gobierno local "ha dado la cara" y ha detallado el proyecto de obra, toda vez que el plan de movilidad está aún en fase de "concreción". Por eso, ha defendido que trasladará el plan de movilidad a la asociación una vez haya finalizado su elaboración, si bien ha adelantado que se estudia la posibilidad de dar facilidad para que los familiares de primer grado de los vecinos del entorno puedan acceder en coche a la zona.
Recordando además que el PP no promovió "ninguna mesa" para las actuaciones acometidas durante sus años de gobierno, Cabrera ha rechazado la idea de que el proyecto tenga que "esperar a lo que se decida en una mesa".
Sometida la moción ha votación, el punto relativo a la constitución de la citada mesa ha sido aprobado por unanimidad, pero la idea de subordinar las obras hasta que finalicen todas las conversaciones no ha sido aprobado, al votar a favor el PP y Cs, pero oponerse IU, Participa y el PSOE. En concreto, ha habido un empate a votos al estar ausentes algunos concejales, con lo que el punto no ha salido adelante.
EL AVISO DE BELTRÁN PÉREZ
Tras la votación, el portavoz municipal del PP, Beltrán Pérez, ha alertado al Gobierno local del PSOE de que su proyecto "encallará" si no cuenta con los vecinos, manifestando el apoyo de los populares a los mismos. "Si no hay participación, habrá serios problemas", ha alertado Beltrán Pérez. Cabrera, no obstante, le ha replicado que el PSOE garantiza "el acceso a los vecinos" a través del plan de movilidad aún por rematar.
De otro lado, el pleno ha rechazado la moción promovida por el PP, en demanda de que las fuerzas parlamentarias que apoyan la derogación de la prisión permanente revisable o se han abstenido ante la iniciativa de suprimirla "reconsideren" su posición y permitan la continuidad de esta herramienta legislativa.
La citada medida fue introducida en la legislación por el Gobierno central del popular Mariano Rajoy allá por 2015, mediante una modificación del Código Penal promovida en solitario cuando los populares gozaban de mayoría absoluta, y pesa una iniciativa promovida en el Congreso de los Diputados por el PNV, para derogar la prisión permanente revisable bajo la premisa de que encubre la pena de prisión de por vida y "niega el sistema de derechos y valores de la Constitución", según el PNV.
Dicha iniciativa del PNV ha contado con el apoyo del PSOE, ERC, Unidos Podemos y sus confluencias y el grupo mixto, así como la abstención de Ciudadanos y el único voto en contra del PP, con lo que la moción del PP hispalense instaba a tales fuerzas parlamentarias a "que reconsideren su postura sobre la derogación de la prisión permanente revisable" y permitan su continuidad. No obstante, la moción ha sido rechazada al votar en contra el PSOE, Participa e IU, y abstenerse Ciudadanos.