El perro andalú regresó mordiendo y ladrando más fuerte que nunca. Sublime presentación.
Letrón la del primer pasodoble que consiguió emocionar a todos. Sobre un niño con cáncer, su forma de llevarlo y cómo lo sufre la familia. El segundo muy crítico con el socialismo andaluz.
En los cuplés, el primero sobre un restaurante moderno en la estación de Atocha de Madrid, el segundo para los injertos de pelo tan de moda. Lo mejor de la tanda, el estribillo maravilloso.
El popurrí con sus grandes cuartetas cerró la mejor actuación de esta agrupación en lo que llevamos de concurso. Espectacular.