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La luz en España es un lujo

Nos sentimos como los egipcios de a pie que en tiempos de Moisés no sabían a qué dios habían ofendido para sufrir tanta calamidad

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Decir que la luz es un lujo no cabe en cabeza cuerda pero así es como tributa. Pagamos un IVA por ella como el de los artículos de lujo, un 21%. Nuestra luz es la cuarta más cara de Europa, hemos experimentado una subida del recibo de más del 70% en una década. Está bien saberlo. A las eléctricas el Gobierno ya no les debe nada, los ciudadanos en cambio estamos pagándole a los bancos que pagaron la deuda histórica por las bonificaciones que mantenían el recibo más bajo. Estas empresas gozan de excelente salud, teniendo en cuenta que se ponen de acuerdo entre ellas para pactar el precio del kilovatio y que las subastas han sido opacas toda la vida y ahí están, un símbolo de la España de la crisis en la que los más ricos se lucran y los más pobres se empobrecen aún más. Lo más cerca del paraíso que se está en vida lo experimentan los políticos cuando se jubilan en el consejo de administración de una eléctrica, el cielo con que Rajoy premia a los suyos al abandonar la política. Es lógico que el recibo de la luz sea el mayor terror a que se enfrentan los españoles cada dos meses. Una plaga programada que muchos hogares temen no superar.

Nos sentimos como los egipcios de a pie que en tiempos de Moisés no sabían a qué dios habían ofendido para sufrir tanta calamidad. Nuestro faraón decidió demostrar a Bruselas que éramos dignos del rescate recibido. Prometió que bajaría la deuda y nos fustigó con los recortes. Ahí están los datos, desde que gobierna Rajoy, la deuda ha subido treinta puntos, hasta el 97% del PIB. ¿Ha sido eficaz esta política si no sólo no ha conseguido reducir la deuda sino que ha aumentado tantos puntos? Las encuestas del día de ayer siguen colocando al PP como el partido más votado. ¿Qué se puede decir?Pues a mí se me ocurre que muy mal debe estar haciéndolo la oposición si la gente no encuentra otras opciones a pesar de que las promesas electorales no se han cumplido.

Los desahucios subieron en 2017 en vez de bajar, 185 personas al día perdieron sus viviendas. Uno de cada tres niños españoles es pobre. El partido del Gobierno dice que España se recupera pero ellos no recuperan las becas que quitaron al comienzo de la crisis, ni las ayudas para guarderías y comedores. ¿Todavía se piensa que podemos aguantar más? Pensaba que el tope estaba en la inauguración de la categoría de pobre con empleo.

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