El 14 de febrero está señalado en rojo en los calendarios de muchos onubenses. Desde primera hora de la mañana de este miércoles se vieron numerosos empleados de reparto de flores visitando viviendas y oficinas. Al mediodía y por la noche, bares y restaurantes estuvieron plagados de parejas celebrando el día de los enamorados.
Una de las propuestas más especiales para la celebración de San Valentín fue la llevada a cabo en la Casa del Guardia, situada en el Barrio Obrero de la capital. La gerente de dicho espacio, Valeria Gallo, colocó una valla para recrear el emblemático Muelle del Tinto, con el fin de que los enamorados sellaran su amor al poner un candado. “
Las parejas renuevan sus votos de amor en forma de una promesa que se simboliza a través del ritual de escribir sus nombres en un candado que luego cierran con llave y dejan prendido en las barandillas de algún emblemático puente”, confesó Gallo a este diario ante la original idea para celebrar San Valentín.