Y pasó como pasa cada año: ahora quedan 372 días para que de nuevo llegue el Domingo de Ramos; tiempo para hacer balance de lo que ha pasado en la Semana de Pasión por las calles portuenses.
A destacar
Por primera vez, las hermandades de la ciudad se han unido para pedir un mayor respeto a la importante labor que realizan durante todo el año, sobre todo en la Semana de Pasión, a pesar de no recibir el mismo trato que otras fiestas de la ciudad.
Destacar el incremento del número de nazarenos en los cortejos de la mayoría de las hermandades de la ciudad.
El dispositivo de seguridad para toda la Semana que contó con ambulancia equipada y miembros de Protección Civil, que han intervenido para atender pequeños incidentes que se han producido durante todas las procesiones.
Igualmente, destacar las decisiones tomadas por la Agrupación del Prendimiento, el Apostolado y la hermandad del Nazareno al no realizar sus salidas procesionales ante las condiciones meteorológicas adversas, no poniendo en riesgo el patrimonio humano y artístico. También la decisión, por una parte, de la Soledad acortando su recorrido en la tarde del Viernes Santo ante las previsiones desfavorables y la de la Veracruz, que realizó su Estación de Penitencia en la Basílica antes de la hora fijada para poder recogerse en San Joaquín antes de la llegada de la lluvia.
De nuevo salieron los guiones a las calles, salvo la Borriquita que este año lo dejó dentro; las hermandades de Flagelación, Dolor, Huerto, Humildad, Santo Entierro y Veracruz , siguieron la tradición.
Por último, dar las gracias a todas los portuenses que, con nuestros directos a través de nuestro perfil de Facebook ‘Viva el Puerto’, han podido disfrutar de su Semana Santa en cualquier lugar del mundo.
A mejorar
El descontrol de tráfico al paso de los cortejos, interrumpiendo coches la marcha de los mismos o estacionando en lugares del itinerario de las hermandades, todo ello debido a comportamientos incívicos por parte de los ciudadanos que quitaron vallas o desatendieron los avisos sobre la prohibición de aparcar; estos percances fueron rápidamente solucionados por la Policía Local.
Otro año más, la Plaza de España no lució una decoración acorde siendo el epicentro de la Semana Santa portuense. Esta es una asignatura pendiente para el Consejo y el Ayuntamiento, no basta con adecentar la zona de la Puerta del Sol.
Otro de los aspectos a mejorar por parte del público, que desde la acera va a ver las procesiones, es el saber guardar silencio y compostura, además de no entorpecer el cortejo cortándolo; hay que recordar que los hermanos que participan en el mismo van realizando una penitencia.
