La demolición de las antiguas naves de bodega y las antiguas instalaciones de la iglesia evangélica en la calle La Rosa ha abierto la puerta a la regeneración de esta zona y del centro histórico.
Se trataba de un solar declarado en ruina y que había provocado que desde el área de Urbanismo se ordenara su demolición a la propiedad, “especialmente porque representaba un peligro para peatones y escolares de los centros educativos de La Salle y Espíritu Santo, así como para los vecinos de esta calle La Rosa”, declara el alcalde, David de la Encina.
Según el primer edil portuense, tras esta actuación, de carácter privado, ya que ha sido la propiedad la que ha procedido al derribo, no solo se acata una orden municipal, sino que se da un paso más para la recuperación del centro histórico, ya que abre la puerta a que el solar pueda albergar nuevas edificaciones, tanto en materia de vivienda como de otras actividades.
Finalmente, el alcalde, David de la Encina, ha destacado que “la desaparición de estas viejas instalaciones nos vislumbra la esperanza de nuevas edificaciones y la regeneración urbanística de la zona y es un ejemplo más de la apuesta de este Gobierno para seguir consolidando la recuperación del centro portuense y dotar a esta ciudad del casco histórico que merece, lleno de vida”.