El candidato a la Presidencia del PP José Manuel García-Margallo ha reivindicado este domingo sus posibilidades en la carrera a liderar el partido de cara al Congreso extraordinario que celebrará el próximo mes de julio, aunque ha reconocido que carece de "poder orgánico y territorial", y ha señalado además que el PP "tiene que revolucionarse".
Así lo ha indicado en unas declaraciones a los medios al participar en un encuentro con afiliados en Jaén, donde le han preguntado al exministro de Asuntos Exteriores por la entrevista que este domingo publica 'El Mundo' con el expresidente del Gobierno José María Aznar, quien ha señalado que las elecciones en el PP son una oportunidad para "reconstruir" el centroderecha y "renovar" y "refundar" el partido.
Margallo ha señalado que coincide en eso con Aznar porque el PP "no es que tenga que regenerarse, es que tiene que revolucionarse", y al respecto ha incidido en que "estamos en un momento absolutamente excepcional", porque "es la primera vez que un gobierno es desalojado mediante una moción de censura".
En ese sentido, ha señalado que se ha conformado "una alianza extraña de todas las fuerzas políticas contra" el Gobierno del PP, y ha agregado que "hay que saber por qué hemos llegado hasta aquí, intentar corregir esas circunstancias, y, a partir de ahí, empezar a ver los desafíos que tiene España.
Para Margallo, para entender "por qué todas las fuerzas políticas han coincidido en desalojarnos" del Gobierno hay que acudir a "cuatro 'c'", que son las de "corrupción, Cataluña, compensación social --por la falta de sensibilidad para atender a los sectores que fueron más perjudicados en la crisis-- y el cambio, la incapacidad para adaptarnos a los cambios que se han producido en el mundo, Europa y España".
El exministro ha insistido en señalar que "hay que hacer una reflexión, intentar corregir esa situación y hacer un diagnóstico claro de lo que nos espera en el futuro", teniendo en cuenta que "el futuro no espera" y "tenemos que poner España en marcha desde el día siguiente en que termine este proceso" en el PP.
SEIS PACTOS PARLAMENTARIOS
En ese sentido, ha asegurado que, si llega a ser presidente del PP, pondrá "encima de la mesa del Parlamento seis pactos para intentar buscar un acuerdo con las demás fuerzas" en torno a cuestiones como una reforma de la Constitución en relación a "todo aquello que no funciona bien" y para preservar la soberanía y la unidad de la nación, así como la igualdad, al respecto de lo cual se ha mostrado en contra a "dar privilegios a comunidades autónomas" que no tengan otras.
Margallo también aboga por hacer del Senado una verdadera "cámara territorial que sirva de foro de encuentro entre las comunidades autónomas"; una "delimitación clara de competencias, siguiendo el Tratado de Lisboa; unos principios básicos sobre financiación autonómica, y un gran capítulo sobre la Unión Europea".
Igualmente, el candidato a presidir el PP propone una "reforma de la administración", porque la que hay es "muy lenta" y adolece de problemas, por ejemplo, en "el tiempo para crear empresas y ponerlas a funcionar", o en "cargas burocráticas que impiden avanzar".
Margallo ha señalado también que "hay que reducir grasa para tener músculo para atender a las grandes necesidades nacionales", y al respecto ha afirmado que, "cuando se dice que no hay dinero para pagar las pensiones es intolerable como planteamiento", porque "el pensionista tiene un derecho absoluto y exigible ante los tribunales de cobrar sus pensiones".
CORRUPCIÓN
El exministro también defiende "un pacto para una economía más productiva y competitiva", y otro "para acabar con la sombra y la percepción de lo que es la corrupción", porque, "cuando la hay, las instituciones no tienen credibilidad".
En materia de corrupción, además, propone "una comisión de expertos independientes a los partidos, de fuera y de dentro, y con conocimientos en las materias que tienen que ver con contratación pública o procedimientos administrativos, que nos den un código de buenas prácticas".
Margallo ha asegurado además que, si llega a ser presidente del PP, en los estatutos del partido figurará "una cláusula" para que quien esté investigado pueda ser candidato en sus listas.
A todo ello, y sobre otras cuestiones, Margallo suma una propuesta para un "gran pacto en relación al tema de la lengua", sobre lo que defiende "garantizar que todos los españoles puedan educar a sus hijos en la lengua que elijan", y para "un pacto por Europa".
El exministro ha subrayado que todos los mencionados son pactos que tiene "hechos, publicados y redactados", por los que el grupo del PP los puede presentar en el Congreso en cuanto fuera elegido presidente del partido, porque "no podemos perder dos años". "O damos una respuesta inmediata, o realmente corremos el riesgo de desaparición", según ha advertido.
En esa línea, ha señalado que, "con la base parlamentaria que tiene", el Gobierno de Pedro Sánchez "no va a poder hacer nada", y aunque hasta ahora "están haciendo gestos y un marketing muy eficaz, de eso no se vive", y "hay que poner en marcha" a España, "y si ellos no se ponen en marcha, nos corresponde a nosotros", ha dicho Margallo en alusión al PP, un partido que "tiene que recuperar fuerzas e ideas".
"DEVOLVER EL PARTIDO A LOS MILITANTES"
García-Margallo ha defendido que hay que "devolver el partido a los militantes", así como que "no tiene sentido decir que uno quiere transparencia y democracia interna y hurtar un debate que explique a los militantes que tienen que votar por qué razón tienen que darte su confianza".
En esa línea, ha insistido en que "iré a cualquier debate al que se me invite", y "no podemos estar diciendo que, si no estamos todos de acuerdo, no hay debate".
Preguntado sobre si parte en desventaja en la carrera para liderar el PP, Margallo ha respondido que tiene "una edad" en la que "no me permito perder el tiempo". "Si creyera que no tengo posibilidades no estaría aquí", ha afirmado, para agregar que la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría "ha tenido el poder más grande que he visto en la historia de España desde hace mucho tiempo, y ha tenido las administraciones en las provincias a su disposición"; así como María Dolores de Cospedal "ha sido secretaria general" del PP, por lo que ha tenido "poder territorial", y Pablo Casado "ha tenido Nuevas Generaciones y ha estado haciendo campaña desde Génova hasta anteayer".
Sobre Casado, además, ha apuntado que "es un chico joven, pero tiene una gran experiencia política". "Fue el hombre de Esperanza Aguirre, luego fue el preferido de Aznar, y luego trabajó con Rajoy", ha apostillado.
"Yo, ni tengo poder orgánico ni territorial, pero sí muchos libros publicados con el análisis concreto de la realidad concreta", ha defendido el exministro, que dice haber encontrando "apoyo en muchísimos militantes que se han sentido desatendidos mucho tiempo, lo que explica que muchos se hayan ido a Ciudadanos, estén en su casa o que estén pidiendo que este partido se regenere, que se les escuche porque el partido es suyo".
En esa línea, Margallo ha concluido reivindicando su candidatura como la "de la militancia", y ha señalado que está pidiendo apoyos "pueblo a pueblo a los militantes, porque el partido es suyo y tiene que volver a ser suyo, y los tenemos que escuchar si queremos que sigan militando", ha zanjado.