La compañía española GMV ha obtenido el mayor contrato realizado por la industria espacial española con la Agencia Espacial Europea (ESA) en representación de la Comisión Europea, mediante el cual se encargará del control y seguimiento de los satélites europeos Galileo, lo que supone un "hito" para España, según ha afirmado este jueves el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque.
"Este contrato es un gran ejemplo del buen trabajo que se ha hecho a lo largo de los años en el área de I+D espacial en España", ha asegurado Duque, que ha destacado el "esfuerzo" y "talento" del tejido empresarial español en la consecución de este contrato.
Para el ministro, que ha presidido la presentación de este "hito" en el Ministerio, junto a otras autoridades, "muchas empresas españolas como GMV han entendido que hacer inversiones propias en Ciencia y en Innovación es muy rentable", ya que "representa uno de los signos de madurez del sector espacial en España".
Galileo es un programa de la UE (con la ESA como contratista) para el desarrollo de servicios de navegación que contará con una constelación de 30 satélites --actualmente hay 26 en órbita y el resto se lanzarán a partir de 2020--, además de instalaciones terrenas de control y operación asociadas.
El contrato marco tiene un valor de 250 millones de euros e incluye la contratación de la primera Orden de Trabajo por un importe de unos 150 millones.
Gracias a él, GMV se encargará del seguimiento de los satélites de Galileo --el sistema global de navegación por satélite europeo--, así como del centro de control, el sistema de dinámica orbital, la planificación de misión, el soporte a las operaciones, las herramientas de simulación, la gestión de claves, la seguridad en la red, las estaciones de seguimiento, telecomando y telecontrol (TT&C) y la red de conexión entre todos los elementos.
Tal y como ha asegurado el director general de GMV, Jesús Serrano, este "logro" muestra la "importancia de la participación española en la ESA" y lo ha atribuido a los "excelentes profesionales" de GMV, pero también a las "importantes contribuciones de la Administración pública española".
España contribuye al proyecto con más del 10% de la financiación total, además de con los fondos a través de la ESA del orden del 5%, el equivalente a su PIB. En total, se han destinado al proyecto en su conjunto unos 1.000 millones de euros para la puesta en marcha del sistema. A ello se suma una financiación de unos 1.000 millones anuales una vez el sistema se encuentra en operaciones.
Asimismo, España acoge varios centros de servicios de Galileo, y a partir de principios de 2019 acogerá la oficina de apoyo del Centro de Vigilancia de Seguridad de Galileo (GSMC), que dejará de operar en Inglaterra por el 'Brexit'.
MÁS PRECISO QUE EL GPS
Galileo proporciona un servicio de posicionamiento global de alta precisión que actualmente brinda servicios iniciales. Además, cuenta con la ventaja de ser interoperable con los sistemas GPS y Glonass, los sistemas de navegación satelital global de Estados Unidos y Rusia, respectivamente.
Según ha comentado el consejero para actividades de navegación de la Comisión Europea, Augusto González, este sistema europeo está "en vías de convertirse en el sistema de navegación por satélite de referencia". También la secretaria general de Transportes del Ministerio de Fomento, María José Rallo, ha destacado la importancia del sistema en España: "El 12% de las actividades del PIB español dependen de los satélites".
De hecho, tal y como explica en declaraciones a los medios el jefe de Proyecto Galileo de la ESA, Javier Benedicto, Galileo tiene varias prestaciones "excelentes". Por un lado, brinda un servicio abierto, disponible para 'smartphones' y navegadores de vehículos, que ofrecen un "uso combinado" de Galileo y GPS. "El 99% de los productos que se encuentran en el mercado están equipados con Galileo, son 1.000 millones de usuarios ya", añade.
Una de las "características" que tiene Galileo respecto al resto de sistemas de navegación por satélite es su grado de precisión, que será en los próximos dos o tres años del orden de "pocos centímetros" frente al de "varios metros" que ofrece actualmente el sistema GPS, por ejemplo. Esto se debe a que Galileo es el único que emite señales a tres frecuencias diferentes --el americano emite en una única frecuencia--.
Este grado de precisión brinda una "gran ventaja" en múltiples aplicaciones, no solo en el de la telefonía móvil o navegación de vehículos, sino para sistemas de transporte ferroviario y marítimo, observación terrestre, o localización y salvamento.