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Málaga

Batalla de coplas sobre las tablas del Teatro Cervantes

Los diferentes grupos exponen todo su potencial para hacerse con un hueco en la finalísima

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El Segundo día de semifinales comienza con la agrupación infantil Este mundo loco (fuera de concurso). Mitad pierrot, mitad payaso que escenifican esta comparsa perfectamente caracterizada con una buena interpretación donde nos detallan su personaje. Precioso pasodoble el que ejecutan, con una pluma que declara el trabajo que representa estar un año más sobre estas tablas y presentar así una obra acabada. Para terminar el repertorio acumulan varias cuartetas de su popurrí que el público premia para despedirles entre olés y un fuerte aplauso.

La noche continúa con la comparsa granadina, El péndulo. Desde el circo nacional, tras su atril, se presentan estos políticos desenfadados, desenfrenados, camuflados con un disfraz de hipnotizadores que  con péndulo en mano embaucan bajo el efecto de la hipnosis y para conseguir que perdamos el control y hacerse dueño de nuestro ser para poder manejarnos a su antojo como si fuéramos muñecos de trapos en manos de un titiritero.

Juegan con los colores de los diferentes partidos políticos, tanto en su pluma como con los tonos de los diferentes tipos. Buenos pasodobles con sones vanguardistas,  destacando el primero a nuestra cantera, con una representación de los diferentes grupos infantiles que sorprende al respetable, respondiendo con aplausos. Simpática tanda de cuplés que consiguen la sonrisa ultimando con un bello estribillo romántico. Interpretan su popurrí ameno y variado,  donde el autor desarrolla la idea.  Actuación completa, aunque se hace notar la ausencia de algunos de sus componentes considerablemente. El público les despide entre aplausos.

Desde la Línea de la Concepción (Cádiz), aterriza la murga Los Chungaletas que representarán a Chunganistán en la próxima olimpiada. Simpática presentación  en la que desvelan su personaje y dad sentido al olor exagerado a réflex por todos los rincones del teatro. Buenos pasodobles de corte clásico, perfectamente armonizados con bella letra en forma de piropo. Cuplés de pelo para estas semifinales que enlazan con un estribillo al personaje, donde consiguen conectar definitivamente con el respetable. Durante el popurrí el autor decide presentarnos el tipo de  cada componente, que con mucha dosis de humor engarzan cuartetas a cual más graciosas; sin duda, el popurrí es la copla que más llega al público que en varias ocasiones interrumpen la actuación con aplausos y carcajadas. Finalizan su pase con un hermoso mensaje. “No te rindas nunca, y lucha por tus sueños”. El teatro agradece el trabajo para despedirles mientras se baja el telón, con un fuerte aplauso y  puesto en pie.

Con la intención de colarse un año más en la final del próximo viernes, llega el momento de la murga almeriense, No nos perdemos ni una. Agrupación que, al igual que el año pasado, realiza un espectacular pase de preliminares. Se abre el telón para recibir la presentación de estos artículos que vemos en cualquier feria, entre ellos: patitos, patatas, churros, etc. Genial. Musicalmente, sus pasodobles son una barbaridad, de corte clásico, con un trío que realza el compás del bombo perfectamente interpretado. Su pluma, lejos de buscar la parte cómica, opta por la seriedad, la crítica o el piropo, pues las murgas también tienen mucho que decir en estas fiestas y, a mi juicio, hacen bien reservarla para sus cuplés y popurrí. Dedican su letra para los niños de hoy que solo disfrutan con “las maquinitas… hasta en la feria” en el primero, y a las personas con discapacidad en el segundo. Buenísimos y muy aplaudidos. Sus cuplés son muy originales, graciosos y donde realmente hay que conseguir la carcajada, rematan con un muy  buen estribillo.

El popurrí es un espectáculo en todas sus cuartetas donde  el autor aprovecha para dedicarle una copla a cada uno de los tipos que representan, arrancando carcajadas, aplausos, manteniendo al personal expectante. Murga de final y el público lo sabe regalándoles la primera gran ovación de la noche.

Es la hora de otra de las agrupaciones esperadas cada año con un espectacular palmarés a sus espaldas. Desde Marbella, se presenta la comparsa El carromato de Max. Grupo que siempre es un placer verlos sobre las tablas, no solo por sus voces, conjunción de las mismas, percusión, tipos etc., sino que además de todo ello, esta agrupación destaca por su interpretación y puesta en escena; como se suele decir, es de los conjuntos  que mejor lo venden. Un gustazo.

Bellos pasodobles a la amistad entre niños y al dictador Franco: “Que sus pecados de hambre/y sus delitos de sangre/le escupan en las paredes/por Dios no sacarlo ahora/que ese es su sitio perfecto/con su iglesia protectora/y sus reverendos muertos/dejad que los ignorantes/rindan honor al caudillo/que cuanto la cruz más grande/más grande será el castigo/que en paz no descanse/y dejarlo quieto/que es tan desgraciao/que para estar a su lao/no lo quieren ni sus nietos/mi abuelo que no fue malo/ese si descansa en paz/aunque no supimos jamás/donde coño lo enterraron”; ambos muy aplaudidos. Geniales sus cuplés que finiquitan con un hermoso estribillo muy romántico. Muy buen popurrí, dinámico, en el que el autor desarrolla la vida de estos artistas que hacen del circo su medio de vida. Perfecta la actuación que el público reconoce para despedirlos de pie entre vítores y aplausos.

Otra de las esperadas, esta vez en la modalidad de murga es Los de pasao mañana. Después de un año de descanso y aún con el recuerdo del primer premio obtenido en el año 2.017. La murga de Pariente nos traslada al futuro con una presentación psicodélica, con numerosa dosis de humor entre sus letras y una música más bien sacada de una película de Star Wars. Pasodobles cómicos a la independencia, tirando de pluma con fina ironía que cita que en el 2.119 España solo la componen el País Vasco y Cataluña; el segundo, a la igualdad de género. Ambos muy aplaudidos.

Cupletones de categoría que interpretan con patinetes en mano que acaban con un estribillo cortito y fácil de corear: “Impresiones en 3d, internet y tecnología punta/domótica robótica e inventos/que no habías visto nunca/que somos tecnológicos y modernos/eso nadie lo discute/pero las recetas en la farmacia/te las cortan con un cute/no hay que ser cutre/no hay que ser cutre”. Finalizan su actuación con un popurrí con muchos chistes, bromas que hace que el patio de butacas se divierta y les despida al compás de palmas. La veremos en la final.

 

Desde el Arroyo de la Miel (Benalmádena) se presenta la comparsa de Ginés, con el nombre de El pasaje de los sueños. Milagros por febrero de la mano de este buen grupo que suenan de maravilla. Buena tanda de pasodobles de estos santeros que ponen todas las letras sobre la mesa para hacerse un hueco en la final del próximo viernes. Pluma comprometida para reclamar a la región que despierte (“Y pelea otra vez para ser ciudadano/de plenos derechos/pelea otra vez, que a ninguna familia/le falte su techo/que no puede ser que la banca a dos manos/te siga robando y mientras la empresa te sigue/explotando tú sigues callando/pelea otra vez, que sean iguales/el hombre y la mujer/que la mayoría es quien tiene el poder/que mi tierra siempre fue la primera/en el peligro de la libertad verdadera/y ni un paso atrás/que la verde y la morada no se rendirá jamás”), y crítica a los abusos en la iglesia católica: “Cómo la Iglesia/que discrimina a sus propias feligresas/tiene intereses lucrativos de una empresa/nido y refugio de tantos vividores/que nos señalan con dedos pecadores/son esos mismos que se esconden/dentro de su templo/que predican doctrina pero nunca dan ejemplo/los que condenan con sus ideales/a tantas familias de homosexuales/pero el pecado más mortal/que no se puede perdonar/es cuando veo que roma/se ha convertido en Sodoma/de pederastas que son curas/los que violaron a tantísimas criaturas/el vaticano refugia y protege a esos cerdos/que tienen el alma sucia/que no hay castigo, ni el divino/para hacer que paguen esos pecados/que han cometido/y esos pecados son eternos/para que se pudran entre las llamas de los infiernos”.

Cuplés al jurado y a la ley del ruido en el Ayuntamiento de Málaga. Ambos muy aplaudidos, que finiquitan con un bello piropo en su estribillo por tanguillos, que es de lo mejorcito del concurso.

Muy buena agrupación la que presenta este año El Arroyo, con una pluma afilada, una música que se hace fácil al oído y eso siempre es de agradecer. Perfecta conjunción de voces para ejecutar su repertorio, como se puede comprobar una vez más, en la interpretación de su popurrí, siendo éste muy variado y donde el autor desarrolla la idea. Buenísimo pase de semifinales que el público premia para regalarle otra gran ovación.

Cierra telón de la segunda jornada de semifinales, la murga de Rute (Córdoba). Los ennortaos. Menos mal que el público está calentito porque ver a estos chicos le da el frío a cualquiera. Muy simpática su presentación que nos traen desde el Polo Norte. Precioso pasodoble musicalmente de corte clásico al más puro 3X4 donde su autor piropea a Málaga en el primero y reclama más presencia de personas disfrazadas en carnavales al igual que lo hacen para Haloween en el segundo. Cuplés graciosos que ultiman con un estribillo bastante pegadizo: “Mi novia es esquimal, mi novia es esquimal/por fin sé lo que es un casquete polar… “.

Finalizan su actuación, y con ella la jornada, con un popurrí bastante entretenido con remates muy acertados que conectan con el teatro y donde el autor narra su día a día. Muy buen trabajo el de este grupo que el público despide entre aplausos.

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