Almar Temblaye gana las 24 horas de la Copa Lamera

 24 horas ininterrumpidas de competición automovilística sin incidencias destacables y saldadas con éxito organizativo, concluían este domingo a las 15 horas de la tarde tras un intenso maratón deportivo vivido este fin de semana en las instalaciones del Circuito de Jerez-Angel Nieto que por primera vez en su historia, acogían una prueba con este formato.
Una nueva experiencia a sumar a la ya larga trayectoria deportiva de las versátiles instalaciones jerezanas que  nunca antes habían acogido un evento de estas características. Una prueba automovilística francesa, Lamera Cup, para cuyos pilotos inscritos (118 en total) también presentaba la novedad de realizar una carrera en formato resistencia de 24 horas a diferencia del habitual formato de carreras que han disputado a lo largo de esta temporada que han contado con pruebas de entre 3 y 4 horas de duración, salvo la cita de Magny Cours que contó con un programa de competición de 16 horas ininterrumpidas.
La prueba arrancaba el sábado a las 15 horas, una vez realizados durante la mañana tandas libres de entrenamientos en la que los pilotos, todos amateurs, se familiarizaban con las características técnicas del circuito y memorizaban su trazado. Algo más tarde, y por espacio de una hora, realizaban una tanda de calificación que finalmente establecía las posiciones de parrilla con las que la carrera, en formato salida lanzada, daría inicio. La pole position se la adjudicaba el equipo ETC Racing al que acompañaba en la primera fila de parrilla el Continental Racing.
Finalmente, serían veintiséis los  Lamera que tomaban la salida y veintidós los que terminaban la prueba. Ya en las primeras horas de competición se empezaban a vislumbrar los equipos que a la postre iban a estar luchando por las primeras posiciones de la clasificación general, si las mecánicas los respetaban, en las aún muchas horas de competición que tenían por delante. La llegada de la noche trajo consigo las dos únicas incidencias reseñables, cuando por un lado tres participantes se tocaban en la misma línea de meta y obligó a la dirección de carrera a neutralizar la prueba y rescatar los vehículos que una vez reparados en sus respectivos boxes, volvieron a reemprender la carrera. Un tanto parecido ocurría horas más tardes cuando dos participantes se tocaban en el rápido viraje de izquierdas tras la curva Dani Pedrosa en el que los únicos daños eran materiales y se subsanaban tras el paso por boxes para retomar ambos coches de nuevo la prueba.
Con el paso de las horas las posiciones al frente de la clasificación se iban despejando y a falta de 4 horas para la conclusión de la carrera era el equipo Continental Racing quien se mantenía al frente de la clasificación siendo perseguido por los equipos Almar-Temblaye (a 1 vuelta), Shilton (2 vueltas) y L'autoLeclerc by Asphalte (3 vueltas), si bien, este último a medida que se acercaba el final iban logrando escalar posiciones, mientras al equipo Shilton le ocurría lo contrario e iba perdiendo plazas y vueltas con respecto al líder de la prueba. El final de carrera fue muy intenso, ya que tanto Continental Racing como el equipo Almar-Temblaye entraban en la última hora prácticamente emparejados a vueltas y así se mantenían hasta el final de la bandera ajedrezada en la que el Lamera nº65 del equipo Almar-Temblaye se alzaba con la victoria tras 614 vueltas completadas y con un corto margen de 1 minuto y 51 segundos con respecto al segundo clasificado final, el equipo Continental Racing. Por su parte, era el equipo L'autoleclerc by Asphalte quien se adjudicaba la tercera plaza del pódium al entrar a dos vueltas del coche ganador.
El público pudo disfrutar durante las horas de competición de este evento, incluyendo la madrugada en la que hubo aficionados que estuvieron presentes para seguir las evoluciones de los coches en la noche cerrada.