Por un lado, Acerinox hizo público su intención de plantear a la administración la prórroga del actual ERTE (Expediente de Regulación de Empleo Temporal) que ha acometido durante 2008. Lo paradójico es que la empresa acerera es una de las que mejor en España está sorteando la crisis económica con una producción que supera el 70% de su capacidad. Cualquier empresa que esté sufriendo la crisis se daría con un canto en los dientes con estos números. Es inadmisible este planteamiento de un nuevo ERTE y la Junta de Andalucía si de verdad defiende los derechos de los trabajadores debería negarlo. Este ERTE supondría que la administración española debería hacerse cargo de nuevo del salario de los trabajadores durante los días de no ocupación; y además, pondría en peligro a las decenas de empresas auxiliares que ya han tenido que despedir durante 2008 a muchos empleados para poder sobrevivir, por lo que otro año más de ERTE para estas empresas serían terrorífico. Acerinox no juega limpia con el Campo de Gibraltar.
La otra noticia negativa para la industria de la comarca ayer fue la presentación de un ERE (Expediente de Regulación de Empleo) por parte de Artenius San Roque que dejaría en la calle a 94 trabajadores. En este caso, la empresa matriz, La Seda, se ha aprovechado claramente de la desunión irracional que existe entre los trabajadores con un comité de empresa enquistado en una postura radical y con unos sindicatos que no han tenido ninguna fuerza para encontrar una solución. En Artenius la situación es parecida a Acerinox, la empresa no cuenta con grandes pérdidas económicas pero la situación creada por el conflicto laboral le ha dejado la puerta abierta para buscar esta salida; en este sentido, es público su intención de vender la empresa a otro grupo mayor, en este caso Cepsa. Tampoco La Seda ha jugado limpio con el Campo de Gibraltar.
