Tras pasar la noche en la comandancia de la Guardia Civil en Sant Andreu de la Barca, los ocho detenidos en Cataluña, entre ellos el alcalde socialista de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Bartomeu Muñoz, y dos ex altos cargos de los gobiernos de Jordi Pujol (CiU), Macià Alavedra y Lluís Prenafeta, declaró ayer ante los agentes, a la espera de ser trasladados hoy a Madrid.
Precisamente en Madrid fue arrestado ayer por orden de Garzón otro supuesto implicado en la trama, Manuel Carrillo, consejero delegado de Limasa Mediterránea, una empresa de servicios de limpieza que posee una delegación en Santa Coloma de Gramenet.
La operación Pretoria ha provocado una gran conmoción política y social en Cataluña, que aún permanecía bajo el impacto del escándalo de corrupción del caso Palau, lo que ha llevado incluso al presidente de la Generalitat, José Montilla, a lanzar un mensaje de confianza en las instituciones públicas y en sus gestores, pese a entender la “alarma social” e “irritación” de la ciudadanía.