El municipio de Barbate ha recibido con satisfacción en la última semana la noticia de que tanto la almadraba de Zahara de los Atunes como la de Barbate ya han realizado sus primeras ‘levantás’ de esta temporada. Una campaña que se prevé complicada por la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 pero que no ha impedido que los atunes vuelvan a Barbate y que este arte de pesca milenario continúe con una actividad tan ligada a la cultura de la localidad.
En concreto, la almadraba de Zahara de los Atunes, perteneciente a la OPP51 abría la veda de capturas el pasado 25 de abril, levantando 60 ejemplares y permitiendo que ya se pudiera encontrar atún en el Mercado de Abastos municipal a lo largo de la semana. Por su parte, la almadraba de Barbate, de la empresa Petaca Chico, inauguraba su temporada este viernes, 1 de mayo, con un primer atún que alcanzó un peso de 242 kilos, y al que siguieron otros ejemplares que oscilaron entre los 150 y los 300 kilos.
Por ello, el alcalde de Barbate, Miguel Molina, considera que “es importante que nuestras almadrabas estén funcionando y continúen capturando un producto tan importante en nuestra cultura y nuestra gastronomía como es el atún de almadraba”. Además, el alcalde ha reiterado que “esta actividad cuenta con muchos trabajadores y también son muchos los empleos indirectos que genera en Barbate, por lo que la campaña de la almadraba también servirá para paliar un poco la situación por la que atravesamos, suponiendo un ingreso para muchas familias”.
“La importancia de las almadrabas no solo reside en la creación de empleo y el desarrollo social, ya que es un arte milenario sostenible con el medio ambiente”, recuerda el regidor barbateño, “porque mientras que los atuneros capturan grandes cantidades con pocos puestos de trabajo, la almadraba tiene poco tonelaje, respeta los ejemplares más pequeños y crea muchos puestos de trabajo”. Por tanto, es una actividad, “que respeta la naturaleza, crea empleo sostenible y hace una gran aportación a la economía local”.
Sin embargo, Molina comparte la incertidumbre del sector en cuanto a la productividad de una campaña que se realizará sin los bares y restaurantes abiertos, los principales compradores del atún de almadraba a nivel nacional, y con estrictas medidas de seguridad para dar cumplimiento a las directrices del estado de alarma vigente.
Esto también afecta al sector turístico, ya que el atún de almadraba es uno de los principales atractivos con los que cuenta Barbate. De hecho, desde el pasado miércoles, 29 de abril y hasta mañana, 3 de mayo, la localidad tendría que estar celebrando la décimo tercera edición de la Semana Gastronómica del Atún, una de las citas más importantes del calendario local, que atrae cientos de visitantes y que se ha convertido en un referente de calidad.