Berlusconi hizo esta afirmación en una entrevista al periodista italiano Bruno Vespa y recogida en su próximo libro Donne di Cuori, del que se han anticipado algunos extractos en los medios de comunicación.
“Si llegase una condena en estos procesos estaríamos ante una alteración de la realidad, por lo que me sentiría con el deber de permanecer en mi puesto para defender la democracia y el estado de derecho”, explica Berlusconi.
El primer ministro italiano añade que todavía tiene “confianza en la existencia de magistrados serios que emitan sentencias serias, basadas en hechos reales”.
Respecto a la sentencia que condena al ex abogado David Mills por falsificar a favor de Berlusconi su testimonio en dos juicios, el mandatario italiano responde que está seguro de que el veredicto “será anulado por el Supremo”.
Tras la invalidación por parte del Constitucional de la ley que daba la inmunidad a los cuatro altos cargos del país e impedía que pudieran ser enjuiciados, el primer ministro tendrá que afrontar los dos juicios que tiene pendientes.
Uno es el del caso Mills, en el que Berlusconi está imputado por corrupción y que tendrá que comenzar desde el principio, mientras que el otro juicio sobre las supuestas irregularidades en la compraventa de derechos televisivos de su grupo de comunicación Mediaset se reanudará el próximo 16 de noviembre.
“Con la intención de echar fango sobre mí, se ha acabado echando fango sobre nuestro país y nuestra democracia”, añade Berlusconi.