El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha señalado este martes que en la reunión mantenida los días 18 y 19 de febrero en Estocolmo por el Centro de Prevención de Enfermedades Infecciosas de la Unión Europea, a la que asistió personalmente, se valoró qué medidas "eran realizables" para prevenir la transmisión del coronavirus en Europa. "No las que nos gustaría tener, sino las que podíamos utilizar", ha añadido.
"Se valoró qué medidas eran realizables para prevenir la transmisión en los países con el nivel de transmisión que había en ese momento. Las medidas de prevención y control deben ser factibles, que se puedan llevar a cabo", ha explicado en la rueda de prensa desde Moncloa.
En este sentido, ha aseverado que en ese momento concreto se vivía ya el bloqueo de las exportaciones desde China de materias como mascarillas quirúrgicas, y esto, dado que ese país era el prácticamente el único fabricante, "generaba un importante problema para los países europeos a la hora de dar recomendaciones de uso de un equipamiento que apenas estaba disponible en todo el entorno europeo".
Simón ha añadido que más tarde se pudo comprobar la situación en la que puso a la UE la restricción de las exportaciones chinas, pero ha añadido que era una decisión entendible "ante la necesidad que tenían" porque estaban en el momento "álgido" de la epidemia. Ha explicado además que luego otros países siguieron esa misma política por ejemplo con las pruebas PCR o con los reactivos relacionados con el diagnóstico en pacientes.
Así, Simón ha negado que en esa reunión de febrero se subestimara al virus, y prueba de ello es que "se modificó la agenda para que fuera monográfica para el coronavirus". Ha insistido en que en la misma se habló del impacto en China, de las capacidades del virus, de aspectos relacionados con medidas de salud publica, de medidas aplicables a la movilidad de las personas y de aspectos de detección en viajeros.
EXPORTACIONES CHINA
Al hilo, también ha asegurado que se habló de los recursos disponibles en la UE y del impacto que tendría ese cierre de exportaciones de China para la Unión. "En aquella reunión no se subestimó el riesgo, se valoró el riesgo existente en ese momento", ha incidido.
En este sentido, ha explicado que por entonces España era el único país de la UE que había identificado casos importados que no procedían de China, y que se habló del riesgo de importanción de otros países incluso dentro de Europa, donde el espacio Schengen era un factor a tener en cuenta.
"Se tomaron decisiones conjuntas, otras se dejaban a libre decisión de los países y otras se aplazaron para seguir valorando la evolución", ha apostillado para luego recordar que una semana después de esa reunión Italia sufrió un incremento "importante" y cerró el norte del país.