El Ayuntamiento de Alcalá la Real quiere insistir en que el uso de mascarilla es obligatorio en la vía pública, espacios al aire libre y en cualquier recinto cerrado de uso público, aún cuando sea posible mantener la distancia de seguridad interpersonal de 1,5 metros. La multa por incumplir esta norma es de 100 euros.
Asimismo debe llevarse puesta, cubriendo nariz y boca, en los medios de transporte aéreo, marítimo, autobús, transportes públicos y privados complementarios de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas, si los ocupantes del turismo no son convivientes.
Todas las personas mayores de seis años están obligadas a hacer uso de la mascarilla, aunque existen excepciones. No será exigible para personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla, o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.
Tampoco será exigible en el caso de ejercicio de deporte individual al aire libre. En playas y piscinas no será necesario llevar mascarilla durante el baño ni mientras se permanezca en la sombrilla, pero sí para pasear.
“Entendemos que puede ser molesto, pero debemos ser conscientes que ahora mismo el uso de la mascarilla es nuestro escudo frente al COVID-19 y que debemos asumir que el riesgo sigue existiendo” apunta el concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad Urbana, Jesús Aguilar.