El sindicato CSIF ha solicitado apoyo a la Diputación de Sevilla y a los ayuntamientos de la provincia para que los centros escolares puedan contar con filtros de alta eficiencia o con dispositivos de purificación de aire portátiles, como medida preventiva adicional a la ventilación natural y a la utilización de mascarillas, ahora que llegan las bajas temperaturas.
En el marco de la supervisión y el seguimiento que el sindicato realiza a las medidas preventivas anti Covid-19 en los centros educativos, y ante la esperada bajada de las temperaturas en las próximas semanas, la responsable de CSIF Educación Sevilla, Manuela Tagua, ha dirigido una carta al presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, y a los diferentes alcaldes y alcaldesas de la provincia con este objetivo.
Esta iniciativa es extensiva del escrito realizado por el Sector de Educación del sindicato a nivel autonómico, que se ha dirigido al consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, y a la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) con la misma misión.
En la carta enviada a la Diputación y a los ayuntamientos, CSIF solicita "alternativas a la ventilación natural" para la purificación del aire en las aulas, bien sea a través de filtros HEPA de alta eficiencia o bien con cualquier otra medida que evite tener que dar clases en condiciones ambientales indeseadas debido al frío.
Asimismo, exige que se revisen los protocolos de ventilación en los centros educativos ante la llegada de las bajas temperaturas, al considerar que es necesario adoptar medidas preventivas adicionales ante las evidencias científicas sobre el contagio por aerosoles y el mayor riesgo de propagación del Sars CoV2 en espacios cerrados.
"Pedimos respaldo para que pueda lograrse la adquisición e instalación de este tipo de dispositivo en las aulas de los centros educativos como medida adicional y no sustitutiva de ninguna otra", según ha explicado Tagua.
"Los centros no están preparados para la llegada del frío en mitad de la pandemia y la bajada de temperaturas complicará la ventilación", ha manifestado Manuela Tagua, según la cual "es necesario mejorar la calidad del aire en las aulas, que son espacios cerrados", para lo que ha reclamado "que se adapten los protocolos Covid-19 a las nuevas evidencias científicas de cara a prevenir contagios por vía aérea".
Estos dispositivos, que deben cumplir con la homologación de la Comunidad Europea, supondrían una inversión relativamente pequeña, según los estudios realizados por el sindicato, ya que para un espacio de 45 metros cuadrados se requeriría un dispositivo con capacidad para 12,5 litros por segundo y ocupante, que supone un coste que oscila entre los 100 y los 120 euros. El funcionamiento de dichos aparatos podría alternarse con la ventilación natural del espacio, con lo que incluso podrían compartirse para varias aulas durante la jornada lectiva.
