La Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar (AGI) ha publicado hoy su Memoria correspondiente al ejercicio 2019, un documento “de gran importancia”, destaca la entidad, que sintetiza los resultados fundamentales de las actividades económicas y sociales que genera el conjunto de empresas asociadas.
Después de dos años de incremento, el conjunto de asociadas de la AGI sufrió una caída en los ingresos, que se situaron en los 9.326,5 millones de euros de forma conjunta, un 4,47% menos que en el ejercicio 2018. La facturación se vio influida por dos factores: el precio de las materias primas y el valor de los productos elaborados. Pese a este dato, el resto de indicadores mantuvo la senda de crecimiento basada en la optimización de procesos, en la mejora de la eficiencia operativa y en la apuesta por la innovación. El VAB del ejercicio fue de 1.825,8 millones de euros y el EBITDA de 1.487,8 millones de euros.
Los datos que recoge la asociación en su Memoria Anual dejan de manifiesto la estabilidad de la producción y de las empresas. La cifra total de inversión de las asociadas en el periodo 2019-2010 alcanzó los 2.581,4 millones de euros, dato que refleja el compromiso de las empresas con la Comarca del Campo de Gibraltar y demuestra la firme vocación de permanencia de las empresas. Esta apuesta por incrementar productividad y competitividad, así como por mejorar la seguridad laboral y el impacto ambiental se manifestó en 2019 en un crecimiento de la inversión por encima del 40%, situándose en los 509,7 millones de euros, la cifra más alta de la última década.
La AGI, formada por catorce empresas en ese año, se sigue configurando como uno de los principales núcleos industriales de Andalucía y del conjunto de España. Acerinox, Air Liquide, APM Terminals, Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Cepsa, Cepsa Química, CLH, Endesa, Evos, Indorama, Linde Gas España, Naturgy, Repsol y Viesgo son las grandes instalaciones industriales y portuarias que formaban parte de la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar el año pasado, habiéndose añadido este ejercicio Repsol Butano. Las industrias y el sector portuario y logístico de las empresas que conforman la AGI dibujan un destacado núcleo industrial con actividades como el refino de petróleo, químicas, producción y transformación de energía eléctrica y fundición de metales, además de la importante situación geoestratégica de nuestro puerto y de las empresas logísticas en él instaladas.
El capital humano es el verdadero valor añadido de las empresas asociadas. En este sentido, el presidente de la AGI, Miguel Pérez de la Blanca, destaca que “nuestro futuro pasa por la búsqueda permanente de la eficiencia para poder continuar siendo competitivos. Para ello, las inversiones realizadas demuestran la firme vocación de permanencia de las asociadas en la zona pero también hay que destacar la alta cualificación y talento de todos quienes trabajan en nuestras empresas que nos permite continuar mejorando nuestra competitividad”.
Los contratos indefinidos en las empresas que forman parte de la asociación son prácticamente el 97%, lo que evidencia la apuesta por el empleo de calidad.
Después de un crecimiento del 1,7% en el año anterior, el conjunto de las entidades integradas en la asociación registró un incremento del 5,6% en la suma entre empleos directos de las entidades que forman parte de la Asociación de Grandes Industrias del Campo de Gibraltar y las empresas auxiliares de mantenimiento y otros servicios, alcanzado los 10.074 trabajadores. En las plantillas propias, el empleo directo ascendió a 4.440 personas, mientras que las empresas auxiliares, empresas que operan día a día en las instalaciones de las empresas de la AGI, ocuparon a 5.634 personas.
El impacto que tienen las empresas de la AGI en su entorno se extiende más allá de la generación de valor añadido y empleo directo. Las interrelaciones productivas de las empresas con la economía de la zona crean unos efectos multiplicadores en la economía a través de las interrelaciones generadas por el gasto de las asociadas en adquisición de bienes y servicios que producen otras empresas y el gasto de los salarios generados por la industria. Este impacto se cuantifica en términos de Valor Añadido Bruto, que en 2019 se situó en los 2.957,8 millones de euros, y de empleo, cuya cifra fue de 19.091 personas, añadiendo el impacto de efectos directos, indirectos e inducidos.
Destaca asimismo el fuerte compromiso con el mantenimiento y la mejora de las condiciones ambientales que tienen nuestras empresas. Durante el año pasado el total de gasto e inversión destinado a medioambiente fue de 122,2 millones de euros.
Por último, la Memoria hace un análisis destacado a la interrelación entre empresa y sociedad. Conscientes de su importancia, nuestros asociados se integran en el entorno en el que operan día a día a través de una intensa actividad social, a través de patrocinios, colaboraciones y acciones de voluntariado. Si bien, este documento está referido a 2019, se hace hincapié en la crisis sanitaria por la pandemia global de la COVID-19, en la que empresas y trabajadores se han volcado en este tipo de iniciativas, tanto de RSE como de voluntariado.
En cuanto a la crisis por el coronavirus, el presidente destaca “la capacidad demostrada de las empresas para implantar todos los protocolos sanitarios y las mejores prácticas organizativas, entre ellas el incremento del teletrabajo, que han permitido, protegiendo a los trabajadores y minimizando el riesgo de contagio, mantener la actividad. Desde la AGI somos conscientes que esta crisis es de largo recorrido con una profunda afectación de nuestro contexto económico y solo con el buen hacer y el esfuerzo de todos los actores podremos superarla”.