El Gobierno municipal de Arcos congela los impuestos y tasas para 2021 y ni tan siquiera, que sería lo normal, aplica la subida del IPC del año. Por esa razón no se lleva al Pleno la revisión de las ordenanzas fiscales que ha sido lo propio siempre a estas alturas del año. Sin embargo, el ejecutivo no puede incluir como hubiera sido de su agrado una serie de bonificaciones fiscales porque no lo permite la Ley ni el Plan de Ajuste que actualmente se aplica en el Ayuntamiento. Esta congelación de tributos obedece no solo a la situación de desempleo que sufre el municipio con una tasa de más del 30 por ciento de paro, sino con la actual crisis sanitaria que tantos puestos ha sacrificado estos meses.
Así justifica esta medida económica la portavoz del Gobierno municipal y delegada de Hacienda, María José González, que defiende la decisión “solidaria” del alcalde Isidoro Gambín. En la misma situación, el impuesto del agua tampoco sufrirá aumento alguno pese a no ser potestad del Ayuntamiento, sino de la empresa concesionaria de la gestión del ciclo integral del agua en el municipio, Aqualia. Con ella se ha acordado que los arcenses paguen lo mismo que en 2020 sin que la diferencia se aplique el próximo año, salvo el IPC que se incorporaría el ejercicio siguiente. González Peña aplaude esta gestión “solidaria” en estos tiempos.
De otro lado, se ha aprobado la aplicación de un reglamento para la segunda actividad de la Policía Local, ya que algunos agentes, por edad o merma de facultades, deben dejar servicios como patrullar por las calles para dedicarse a trabajos administrativos, de vigilancia del depósito carcelario y de instalaciones públicas, y otros vinculados a la atención ciudadana. Ahora se modificará la Relación de Puestos de Trabajo para poder aplicar esa segunda actividad a los policías locales. Además, se trata de una medida con doble objetivo, que los policías terminen su carrera en las mejores condiciones laborales y físicas posibles y que, al tiempo, el ciudadano reciba, si cabe, un mejor servicio. En suma, Arcos actualiza esta ley autonómica en cuanto a su aplicación.
Urbanismo
Por otra parte, el Pleno ha modificado puntualmente el PGOU para que una construcción localizada en la plaza Luis Buñuel pase de uso residencial general a uso residencial familiar o multifamiliar; un cambio que no ha sufrido alegaciones puesto que nadie ha considerado lesionados sus derechos con esta operación. En la misma dirección, se ha aprobado una modificación del Plan de Protección del Conjunto Histórico para la comprobación de las parcelas de carácter edificable, una medida destinada a la búsqueda de bolsas de aparcamiento ante los planes de peatonalización del Ayuntamiento.
También dentro de la gestión urbanística, se ha dado luz verde a un cambio en el “obsoleto y confuso” planeamiento de la barriada El Santiscal que afecta al retranqueo de viviendas y parcelas para dar solución, entre otros, a la construcción de la iglesia de la zona.
