El jerezano Manu Lorente afronta una nueva, bonita y exigente etapa en el Betis ocupando dos cargos. Es el segundo entrenador del benjamín B, el primero es Álvaro Domínguez, y miembro del departamento de captación de jugadores. Está a la espera de que comience la Liga.
Está siendo un año muy extraño y por eso nos tenemos que conformar con disfrutar del entrenamiento del día a díaLa pasada temporada fue el entrenador del equipo juvenil B del Atlético Sanluqueño. Anteriormente lo fue por espacio de tres campañas en el equipo cadete A. Antes de recalar en Sanlúcar perteneció al Marianistas.
Manifiesta que “tras pertenecer al Atlético Sanluqueño me ofrecieron pertenecer al Betis. Ya me conocían y estoy encantado de pertenecer a un club profesional y organizativo. Tuve varias opciones pero me decidí por el Betis”.
Asegura que “guardo muy buenos recuerdos del Atlético Sanluqueño, club donde pasé cuatro temporadas muy buenas. Me dio la oportunidad de formarme como entrenador y como persona. Tengo muchos amigos en Sanlúcar y sigo siendo del Atlético Sanluqueño”.
Resalta que “está siendo un año muy extraño y por eso nos tenemos que conformar con disfrutar del entrenamiento del día a día. La situación es complicada y hay que cumplir las normas pensando que el deporte es salud”.
De los jugadores que tiene el equipo benjamín B del Betis dice que “proceden de distintas ciudades yestán muy mentalizados. Tienen que disfrutar y hay que educarlos como futbolistas. Formarlos como jugadores y como personas siempre respetando al rival”.
Esta temporada tendrá que completar bastantes kilómetros: “Me desplazo desde Jerez hasta Sevilla durante tres días a la semana más el del partido. Desde mi casa hasta la Ciudad Deportiva tardo unos 50 minutos”.
Está a la espera de saber que es lo que ocurrirá.