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Sanlúcar

La operación contra el narcotráfico en La Algaida alcanza los 18 detenidos

Entre los detenidos se encuentra ‘El Chulillo’ al que acusan de liderar una red internacional a la que han intervenido más de siete toneladas de hachís

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  • Más de 200 agentes de distintas unidades de la Guardia Civil irrumpieron de madrugada en los domicilios de los miembros de la organización -

Son las seis de la madrugada. Amanece en La Algaida, la zona agrícola de Sanlúcar que discurre paralela al río Guadalquivir, una de las principales vías de entrada del narcotráfico en la Península. Más de 200 agentes de la Guardia Civil se preparan para llevar a cabo la denominada Operación Misterio.

Coordinados por la comandancia de Cádiz, distintos grupos operativos han sido convocados para asestar un nuevo golpe al narcotráfico asentado en la zona del Bajo Guadalquivir, uno de los puntos calientes del tráfico de hachís en la provincia de Cádiz. El objetivo está claro. Bajo el alias de ‘Chulillo’ se encuentra el considerado por los investigadores como el líder de una organización internacional dedicada al narcotráfico. Comienzan los registros. Se han coordinado de forma simultánea para no dejar ningún cabo suelto, para que la voz no se corra y los objetivos de los investigadores puedan escapar. Con todo, en el acceso a algunas de las viviendas de los investigados, comprueban que el objetivo no está: “Salió a pescar”.

El día está nublado, amenaza lluvia y la humedad golpea en el margen del Guadalquivir. La mayoría de los registros, alrededor de una decena, se han centrado en La Algaida, un complejo sistema de calles que discurren en torno a una avenida Central, en la que el ambiente se nota hoy tenso. Las vecinas se asoman a la puerta de sus viviendas, afanadas en limpiar la entrada a sus casas, amplias viviendas que se erigen junto a campos de cultivo.

A escasos metros de la orilla del río, en un callejón, los agentes de la guardia Civil localizan una de la media docena de embarcaciones que acaban incautando a la organización. Se oculta bajo unos plásticos en una zona con cuadras y animales. La ‘narcolancha’, con espacio para tres tripulantes, está pinchada, pero los agentes no dudan de su uso para el traslado de fardos de hachís. Son más de siete toneladas de hachís las que han conseguido interceptar en esta operación, una de las muchas que se han desarrollado en la zona en los últimos meses y que han conseguido enviar a prisión a históricos del narcotráfico como ‘El Tomate’.

Muy cerca de la narcolancha, otro punto de registro, en la calle E. Allí, varios agentes se disponen a realizar la retirada de objetos encontrados en la vivienda. Un chalet que cuenta con un fuerte sistema de vigilancia. Cámaras de seguridad que graban la calle donde se ubica y que permiten a sus ocupantes controlar cualquier movimiento del exterior. De hecho, en un ‘zulo’, los investigadores localizan el entramado de cámaras y sistema de videovigilancia. Varios monitores permiten controlar distintos puntos desde un mismo espacio. Los agentes proceden a sacardos monitores y una escopeta. La han encontrado detrás de la puerta. Lleva precintada con esparadrapo las zona del cañón y la empuñadura. Así no quedan señales de las huellas dactilares de quien la utilice, un detalle que no pasa inadvertido a la Guardia Civil. Unos metros más adelante, junto en la avenida que desemboca en el parque natural de Doñana, uno de los atractivos naturales de la localidad, otro control da muestras de la envergadura de la operación que se ha desarrollado este lunes en Sanlúcar.

A pocos metros, a la hora de entrar al colegio, el bullicio de coches y madres con sus hijos contrasta con los agentes uniformados y armados hasta las cejas. Unos metros más allá, también hay bullicio, el de la actividad agrícola de las cooperativas y mercados que han conseguido situar el nombre de La Algaida en el mercado internacional como referente de la calidad de sus productos. Un mundo de contrastes. Pero los registros no sólo se han llevado a cabo en esta zona agrícola.

También en el centro de la ciudad, en la calle Infanta Beatriz, los agentes controlan otra de las viviendas propiedad del considerado como cabecilla de esta organización internacional que la Guardia Civil aún no da por desarticulada pese a haber detenido a 18 personas e incautado, además de la droga, media docena de vehículos y otra media docena de embarcaciones.

El juzgado de instrucción número 4 de los de Sanlúcar de Barrameda está al frente de las diligencias que se han practicado para poder llevar a cabo los registros.

A mediodía, son ya más de media docena los detenidos que se concentran en un autobús de la Guardia Civil. De ahí irán dirección a El Puerto de Santa María, donde les espera unas horas de calabozo hasta prestar declaración. ‘Nos vemos pronto’ A esa misma hora, las unidades de los grupos operativos que han participado en la operación comienzan a disiparse. “Nos vemos pronto” o “Hasta otra”, son las fórmulas que eligen para despedirse de los compañeros que les han acompañado en la operación. “Aún queda mucho por hacer en esta zona hasta que consigamos terminar con el narcotráfico”, reconocen. 

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