Tremendo susto fue el que dio Romerito, el entrenador del Atlético Sanluqueño, en el último entrenamiento que su equipo afrontaba en el Estadio El Palmar para enfrentarse al Cádiz B en El Rosal en un encuentro que quedó aplazado en su día al estar la plantilla cadista afectada por el coronavirus.
Mientras estaba dirigiendo la sesión en la zona ubicada en el vestuario del árbitro y sus asistentes perdió el equilibrio y cayó de espalda. Como consecuencia del golpe sufrió la fractura de dos costillas y la fisura de otra, así como daños leves en un pulmón. Quedó bastante aturdido mientras el 061 hacía acto de presencia en las instalaciones y atravesaba buena parte del lateral de la zona Preferencia y Tribuna.
Tras ser objeto de varias pruebas quedó ingresado en el Hospital Virgen del Camino. Todo apunta a que deberá guardar bastante tiempo de reposo. Los jugadores vivieron una situación bastante desagradable.