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Críticas a la ?pasividad? municipal con respecto al edificio María Cristina

Los propietarios apuntan ya al Ayuntamiento

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  • La avenida Blas Infante permanece cortada desde final del mes de junio. -
  • Tras cinco meses no se tiene una fecha cerrada para el inicio de los trabajos de reforma
Los vecinos del edificio María Cristina han vuelto a mostrar su disconformidad con la situación por la que atraviesan después del derrumbe de parte de la fachada del bloque durante la pasada Feria Real en junio.

El colectivo de propietarios ha criticado la “pasividad” y “dejadez” de los responsables municipales en esta cuestión, toda vez que no se han iniciado las obras de reforma de la fachada anunciadas por primera vez para septiembre y que han ido acumulando sucesivos retrasos.

Desde la comunidad se señala que “no hay una solución para un tema que se está alargando demasiado. Ni siquiera nos llama el administrador concursal de Somixur (empresa mixta participada por Ayuntamiento y Aldía). Somixur es la promotora del proyecto, y por tanto el responsable frente a los compradores de las viviendas con una responsabilidad subsidiaria frente a ellos”.

Desde el colectivo se indica que “si lloviera, las casas afectadas no tienen ningún tipo de protección. No cuentan con ladrillos sino con pladur solamente”. Además, los vecinos aseguran no haber recibido comunicación por parte del Ayuntamiento sobre la cuestión de los realojos. “Tres de los propietarios no tienen segunda residencia y todavía no conocen donde irán durante las obras”, apunta el colectivo afectado.

Como se recordará, antes de dar comienzo los trabajos de reparación, los vecinos deberán ser avisados con un plazo no inferior a quince días, anuncio que por el momento no se ha producido.

Por ello, la comunidad asegura que “los ánimos están caldeados. Todo esto empezó el Jueves de Feria y ya han pasado cinco meses. La gente está muy cabreada porque nosotros hemos hecho todo lo que se ha requerido”.

Preocupación
Paralelamente, los propietarios se muestran “preocupados” ya que “ni siquiera se están haciendo las catas en el resto del edificio. Necesitamos tranquilidad porque sabemos qué pasó con esa zona derruida pero no sabemos nada del resto del edificio. Por lo menos deberían realizarse las catas para saber cómo está la situación”.

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