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Huelva

Tres años y medio de cárcel por intentar matar al camarero que lo echó del bar

Sucedió en noviembre de 2018 en un bar de la barriada de El Torrejón de Huelva, donde el condenado disparó un escopeta de caza cargada con perdigones

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  • Audiencia de Huelva. -

La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a tres años y seis meses de prisión a un hombre por tratar de matar con una escopeta de caza cargada con perdigones a un camarero que lo echó de un bar debido al estado de embriaguez en el que se encontraba, molestando con ello a los clientes.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, también condena a una segunda persona, amigo del anterior, a la misma pena por haber cogido la escopeta y haber disparado también al camarero y a este último, por un delito leve de lesiones a una multa de 180 euros, por propinar un puñetazo al primero para echarlo del establecimiento.

Se considera probado que la tarde del 19 de noviembre de 2018, uno de los acusados entró en un bar de la barriada de El Torrejón de Huelva del que había sido expulsado antes tras verse implicado en una pelea y negarse el camarero a servirle nuevas bebidas porque "estaba mareado, metiendo la pata y molestando a todo el mundo".

Al ofrecerse el camarero a ponerle un café, el acusado se puso muy alterado dando golpes y patadas a la barra, por lo que el camarero salió hasta conseguir expulsarlo.

El acusado no paró de proferir amenazas contra el camarero como "ahora te vas a cagar, como no me pongas las copas te voy a dar dos tiros a ti y después voy a matar a tu hija" hasta marcharse.

Poco después, volvió al establecimiento, acompañado de varios familiares y un amigo, portando una escopeta de caza cargada, para la que no tenía licencia ni permiso.

Tras intercambiar desde el exterior unas palabras con el camarero, el acusado entró en el bar dirigiéndose contra aquel y disparándole, si bien no lo alcanzó al agacharse, impactando los perdigones contra un refrigerador.

Seguidamente, el otro acusado cogió la escopeta, no teniendo tampoco licencia ni permiso para la misma y, al asomarse de nuevo el camarero le disparó una segunda vez, alcanzando los perdigones una vitrina de cristal.

Los acusados, al quedarse descargada la escopeta, ante la intervención de algunos clientes del local, que intervinieron para hacerse con el arma y evitar que la recargaran, y visto la llegada de la Policía Nacional, salieron del bar, llevándose la escopeta, marchándose del lugar.

Además de la pena de prisión, se impone a estas dos personas orden de alejamiento y comunicación con la víctima por cuatro años y el pago de 260 euros por los daños causados en el local. 

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