Verdemar Ecologistas en Acción ha presentado un documento de alegaciones al proyecto de ampliación del Complejo Ambiental La Doctora, en San Roque, gestionado por la empresa Sur de Vertederos y Canteras SL (Surveca), principalmente por la saturación de las instalaciones provocadas por el traslado de residuos de la planta de Acerinox en Los Barrios. El proyecto, para el que la empresa ha solicitado la Autorización Ambiental Integrada, incluye el traslado de residuos a la acería para su correcto tratamiento.
En concreto, el proyecto contempla, según recuerda Verdemar, la extracción, desde el vaso I de las instalaciones, de 44.092 toneladas de escorias intermedias y 185.179 toneladas de escorias brutas que han sido enterradas desde el 2016. “Surveca pretende extraer esas escorias, llevarlas a las instalaciones de Acerinox, valorizarlas y volverlas a enterrar en el vertedero de La Doctora. Esto quiere decir que se han estado incumpliendo las autorizaciones ambientales y la licencia municipal, se han estado enterrando escorias no inertes”.
De hecho, según recuerda el colectivo ecologista, en el año 2016 denunciaron que “las escorias sin tratar se amontonaban de forma inadecuada en la factoría de Acerinox, junto a la playa de Palmones, y se trasladaban de forma acelerada al vertedero de la finca La Doctora gestionado por Surveca, ante las denuncias del comité de empresa de la empresa Befesa”, que en aquel momento era la contrata encargada del tratamiento de esas escorias en la planta de Acerinox en Palmones.
“El almacenaje incorrecto de estos residuos en las instalaciones de Acerinox sin cumplir las medidas de seguridad provocó lixiviados de metales pasados en la bahía de Algeciras y esparcieron con el viento polvo con contenido tóxico por los alrededores de Palmones”, recuerda Verdemar.
Esos episodios se han seguido produciendo, como explica la entidad ecologista en su escrito, al que ha tenido acceso VIVA: “Las partículas metálicas vuelan según el viento por el entorno, afectando a la salud de los ciudadanos y a la flora y fauna. Los ruidos son molestos y están influyendo en el descanso de los ciudadanos de Palmones, Guadacorte (Los Barrios) y Guadarranque (San Roque). Los lixiviados se producen cuando hay lluvias torrenciales en la zona de acopios a cielo abierto”.
Verdemar añade que el proyecto para “tratar escorias de origen externo provenientes de la cantera de La Doctora en San Roque en las instalaciones de Acerinox, realizando las mismas operaciones de gestión para las escorias internas (R4 reciclado o recuperación de metales y compuestos metálicos), y R13 (Acumulación de residuos para someterlos a las operaciones entre R1 y R12, con exclusión del almacenamiento temporal previo a la recogida en el lugar de la producción) pone de manifiesto la contaminación de la cantera de La Doctora en San Roque e identificaba la mala gestión que se ha llevado a cabo en la restauración en la misma”, tal y como señalaron en sus alegaciones a dicho proyecto, en aquel caso presentado por Acerinox en el año 2019.
Tercer vaso
El colectivo ecologista alega en contra de la construcción de un tercer vaso, por un lado, por incompatibilidad con la Ley de Montes, ya que la finca se ha visto afectada por diversos incendios forestales; como por la LOUA en materia urbanística, por existencia de 700 viviendas cercanas al proyecto, de las cuales algunas están a 25 metros del tercer vaso, señala el escrito de Verdemar.
Además, indica el documento, “se siguen sin analizar los posibles impactos en la hidrología”. En concreto, indican que la charca María Moya “lleva seca más de un año por las posibles incidencias de dos lagunas en la cabecera del arroyo de La Doctora”.
Igualmente, el colectivo ecologista denuncia que “se han abierto explotaciones en la zona sin que se hagan tareas de laboreo y restauración en las zonas extraídas” y que existen especies vegetales endémicas en peligro de extinción en esa área.
Por último, las alegaciones hacen referencia a numerosas infracciones y denuncias sin contestar en torno a estas instalaciones, sancionadas por la propia Junta de Andalucía en febrero de 2019 (Ditectsa y Surveca) con 440.000 euros, sanción que, a juicio de Verdemar, evidencia que el proceso del traslado de las escorias era del todo incorrecto, como denunciaban.