Septiembre trae aromas de feria. Los municipios de la Sierra, en su mayoría, celebran fiestas patronales y fiestas mayores este mes, siendo la Feria de San Miguel de Arcos la que tradicionalmente cierra el ciclo festivo en la comarca. Sin embargo, la Mancomunidad de Municipios de la Sierra adoptó el acuerdo hace unos meses de suspender estas ferias en su formato tradicional para evitar aglomeraciones que pudieran dar pie a la propagación del COVID. Por esta razón, los municipios proyectan en su mayoría actos alternativos que vienen a suplir esa imagen de esplendor popular de nuestras fiestas y ferias que todos conservamos en la memoria.
En Arcos, la Delegación de Fiestas ha presentado esta semana un programa alternativo en el que destaca un parque de atracciones para los niños y niñas gracias a la colaboración de la Asociación de Feriantes de Andalucía. El Ayuntamiento repartirá vales para estas atracciones a través de la Delegación de Servicios Sociales, favoreciendo así a las familias más vulnerables. Este parque será prácticamente una calca de las atracciones feriales más tradicionales. Desde el 25 de septiembre al 3 de octubre, ocho días, los menores podrán disfrutar del parque en un amplio horario (De seis de la tarde a una de la madrugada, con las dos primeras horas sin ruido para no alterar a los niños y niñas con trastornos). Más de una semana para evitar una afluencia masiva que se pudiera concentrar en un solo día.
El jueves 30 será el Día del Niño con un precio especial de dos euros por ‘cacharrito’. El resto de días, los precios serán los establecidos por los feriantes. A ello se suman varios eventos para los mayores, con verbena incluida y competición de petanca, además de concurso de pasodobles con la participación de la banda municipal de música Vicente Gómez Zarzuela. Para el público en general, el jueves 30 de septiembre, viernes 1 y sábado 2 de de octubre habrá conciertos nocturnos en la calle Josefa Moreno Segura con grupos locales. El cartel está aún por confirmar.
Según explica el delegado de Fiestas, Juan Ramón Barroso, se ha querido de algún modo compensar a los negocios hosteleros del centro por el varapalo del COVID del que aún se recuperan. Asimismo, también asegura que se ha querido ayudar al colectivo de feriantes tan resentido también en la pandemia.
El alcalde, que ha admitido la expectación de la población ante su feria grande, ha dejado claro que la situación sanitaria no permitiría una celebración tradicional, pero sí un conjunto de actividades el amparo de las normas de seguridad vigentes. Así, no habrá portada de feria, iluminación extraordinaria y las clásicas casetas, ya que la transmisión del virus se produce fundamentalmente en el interior de los locales y en las aglomeraciones. Así, los eventos se desarrollarán al aire libre. “Vamos a tener Feria de San Miguel, pero diferente, distinta. Espero la comprensión de todos ante estas circunstancias atípicas”, rogaba el alcalde en vísperas de la principal fiesta de Arcos, la que se celebra cada año en honor a su patrón, San Miguel.
